Es el quinto Aquiles de la familia, pues a los primeros hijos de los primogénitos, siempre les ponían Aquiles. “Me encanta mi nombre, soy feliz. Por supuesto que me hacían bromas en el colegio, con Aquiles voy, Aquiles castro o Guayaquiles”, dice el alcalde de la ciudad.
Confiesa que de niño soñaba con ser empresario, dirigente y -en algún momento de la vida- presidente de Barcelona Sporting Club, aunque ya fue vicepresidente deportivo del equipo canario desde finales del 2019 hasta mediados del 2022.
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Nunca soñó con dirigir los destinos de la urbe porteña, aunque comenzó a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Casa Grande. “Me gusta mucho la filosofía y letras, la historia de grandes ciudades en las que empezó la política”, dice Aquiles Alvarez Henriques, de 39 años.
Al preguntarle si le gusta la política, responde: “Me gusta poder tener la bendición de usarla para bien, para llevar la ayuda a los más necesitados. Así la defino yo. De ahí, la política común de politiqueros me genera un poco de repugnancia”.
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De su infancia tiene muchísimos recuerdos. “Lindas épocas y épocas muy duras. Alegrías y tristezas. Hubo de todo”, dice el guayaquileño que de niño tuvo que experimentar la separación de sus padres: “Nos quedamos con mi papá y gracias a Dios, a pesar de todo, fuimos siempre felices”.
Cuando su padre falleció, Aquiles se encargó de cuidar a sus tres hermanos menores y decidieron mudarse a Estados Unidos para vivir junto a su madre. Para solventar los gastos familiares, trabajó como mesero y repartidor de pizza.
“Fue una linda experiencia, pero dura. Después de haber crecido siempre con comodidades y sin faltarme nada, nunca me imaginé tener que trabajar en otro país y de esa forma. Eso me ayudó mucho a crecer como ser humano, a valorar más todas las cosas y también a nuestro país. Pasar por esos procesos te termina de formar y ahora, después de haberlos pasado, soy fiel creyente de que es fundamental tenerlos para lograr el éxito en la vida”, asegura.
Emprendedores por naturaleza
Siempre creció con el ejemplo de su padre y de su abuelo, a quienes define como emprendedores por naturaleza. Desde pequeño incursionó en los negocios familiares, a los cuales se fue vinculando poco a poco.
No hay nada más lindo en la vida que tener una idea y emprender e ir construyendo esa idea y verla hacerse realidad. En mis genes está siempre crear y los emprendedores siempre crean, de la nada
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil.
Entre sus primeros trabajos recuerda que fue despachador de combustible en los dispensadores, también bajaba el producto de los tanqueros, cuadraba stock en tanques, contómetros en dispensadores y las ventas del día. Además de ser el responsable de los depósitos diarios.
Cuando regresó de Estados Unidos fundó dos compañías enfocadas en la comercialización de combustible naviero y automotor, las cuales se siguen consolidando bajo su liderazgo.
“Barcelona es pueblo”
Desde que tiene uso de razón, el Estadio Monumental está en su memoria, junto con su abuelo y su padre, según cuenta el entrevistado.
¿Qué significa Barcelona para usted? “Un equipo al que amo, que le da alegría a Ecuador, no solo a Guayaquil. Si Barcelona gana, el pueblo en su mayoría está feliz. Barcelona es pueblo”, responde el nieto de Aquiles Alvarez Lértora, quien fue presidente del Barcelona Sporting Club de 1971 a 1972.
Fue justamente él quien le inculcó ese amor por el equipo amarillo y de quien heredó ese carácter fuerte, que también tenía su progenitor, Aquiles Alvarez Elinan. “Mi papá era divorciado y pasábamos mucho tiempo con mi abuelo y mi abuela paterna; mi padre compartía oficina con mi abuelo en el día a día, era una familia muy unida. Estar con ellos en el día a día me enseñó mucho”, recuerda el alcalde.
“Soy enérgico en el trabajo más que todo, pero nunca faltando el respeto a la gente. Yo cuido y protejo como a mi familia a todas las personas que trabajan conmigo. En mi hogar igual, pero hay cosas innegociables. Hay que ser serios en el trabajo, hay que ser serios en el hogar. Hay que ser serios con las relaciones también”, recalca.
100 % hogareño
El poco tiempo libre que le queda Aquiles lo disfruta con su esposa, Fiorella Icaza Samán, con quien en 2023 cumple siete años de casado, y sus tres hijos. Ella fue candidata a reina de Guayaquil 2009 y él la conoció por amigos en común.
Fútbol, tenis, box y Fórmula 1 son los deportes favoritos del alcalde, mientras que los mariscos y las pastas ocupan el primer lugar en preferencias gastronómicas. “Pero realmente no me hago problema, como lo que me sirvan, le agradezco a Dios por el pan en la mesa”, añade.
Tiene muchos lugares favoritos de la urbe, porque cada sector tiene algo especial. “Hoy estoy disfrutando hacer oficina en el centro de la ciudad y soy un bendecido de poder usar la oficina en la que grandes alcaldes trabajaron por Guayaquil”, concluye.