Un fuerte resguardo de personal de la Policía Nacional, agentes metropolitanos y del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil junto con funcionarios municipales continuó ayer con los recorridos en el sector de la Bahía y verificó que se cumpla la inhabilitación comercial de al menos 160 sitios clausurados.

Entre estos estaban decenas de locales, bodegas, edificios y garajes que tenían sellos por desaseo, por falta de permiso de funcionamiento, entre otras irregularidades.

Estos estrictos controles son parte de las nuevas medidas acordadas por el COE cantonal el pasado miércoles para evitar aglomeraciones y más contagios de COVID-19, en medio de la pandemia en la urbe.

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Al momento van 196.482 contagiados del virus en Ecuador y 13.696 fallecidos entre sospechosos y confirmados. Y pese a que la tasa de casos confirmados es de 0,94 en la ciudad por cada 10.000 habitantes, autoridades y médicos apuestan por un mayor control por el alto flujo de movimiento y comercio en diciembre.

Ayer, en la Bahía se vivió tensión por parte de vendedores informales que se agrupaban y veían la forma de poder vender alguno de sus productos en las calles.

El control lo realizaron ayer 290 agentes metropolitanos que estuvieron distribuidos en puntos estratégicos como Olmedo acera sur y norte, Eloy Alfaro y Capitán Nájera hasta avenida Olmedo, Malecón y Olmedo hasta Colón, Huancavilca y Chimborazo, Coronel y Capitán Nájera, entre otras calles, para evitar la llegada de informales.

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En tanto que en algunos locales se evidenció que amanecieron con los sellos rotos o arrancados por los lados. Efrén Baquerizo, director de Uso de Espacio y Vía Pública del Municipio de Guayaquil, explicó que muchos informales han arrancado parte de los sellos, sin embargo, los dueños de los locales sí han respetado el cierre del negocio. Y en el recorrido, comisarios colocaron nuevos sellos a sitios que los tenían rotos, le pusieron la fecha de ayer para el registro.

“Las bodegas clandestinas sin duda no podrán operar porque eran para habitar y han hecho bodegas. Están en zonas donde no pueden estar. También se les puso el sello de desaseo porque muchas bodegas hacen mucha basura, no se usa la mascarilla ni hay el distanciamiento, entonces por eso se los cerró, atentan contra la salud de las personas”, explicó Baquerizo.

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Otro de los casos, comentó él, son locales que tenían permiso para vender al por menor y luego se han convertido en distribuidores, lo que implica algunos riesgos tanto en espacio como en el tema de bioseguridad.

Entre los clausurados están sitios de venta de importaciones chinas, de plásticos, de caramelos y dulces, de productos para fiestas, entre otros.

Baquerizo comentó que con estos controles muchos comerciantes formales se han mostrado conformes, pues han podido vender más. “Ellos son los que se preocupan por las normas de bioseguridad, pagan a sus empleados, pagan las tasas municipales, y se han visto perjudicados”, comentó.

En un recorrido que hizo este Diario, vendedores formales comentaron que daba gusto ver las aceras despejadas, porque los clientes pueden caminar sin tener que esquivar a los informales que permanecían en el piso uno al lado de otro.

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Evelyn Guamán, comerciante de las calles Chimborazo y Huancavilca, indicó que vivieron semanas en zozobra porque no se podía dar un paso en la vereda sin toparse con el resto de transeúntes y vendedores informales.

“Queremos que los controles se mantengan porque es necesario proteger la salud de las personas, aquí informales no traían mascarilla, qué les costaba usarla, pero no lo hacían. Si nosotros nos metíamos a reclamar, amenazaban. Era un problema de inseguridad también”, dijo.

La alcaldesa Cynthia Viteri explicó que se continuará con estas medidas rigurosas ya que si hay una flexibilización, van a seguir las aglomeraciones y por ende aumentan los contagiados y los fallecidos.

“Si no se toman las medidas, aunque duras, necesarias, voy a tener aglomeraciones en toda la ciudad, más en la Bahía que es el centro del comercio. Todo el mundo tiene derecho de trabajar, sí, en orden. Podemos colocar a informales en explanadas, ferias o en puestos para que vendan, en orden, y la gente no tendrá que desplazarse”, dijo la alcaldesa en una entrevista con Teleamazonas. (I)