Al menos unas 20 o 30 personas estuvieron en exteriores del cementerio Ángel María Canals, en el suburbio, para ingresar a enterrar a sus familiares; sin embargo, por las medidas tomadas por el COE cantonal, este camposanto, al igual que otros, prohibieron el ingreso de personas.

Allí trabajadores del cementerio organizaron para que entre el cuerpo y que solo un familiar ingrese para estar presente en el momento.

En ese camposanto también estuvo personal de la Policía Nacional para vigilar que se cumplan con las medidas de bioseguridad ya que algunos acudieron hasta sin mascarilla.

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Según informó la Dirección de Acción Social y Educación (DASE) del Municipio que administra los cementerios municipales, desde el inicio de la pandemia se restringió el ingreso de visitas, solo se daba prioridad a inhumaciones como parte de los protocolos y con acceso controlado.

El pasado viernes, decenas de ciudadanos también se acercaron a visitar a sus seres queridos como último día antes del cierre de camposantos, sin embargo, se les comunicó que no podían ingresar como parte de las medidas. (I)