La avenida de las Américas es la primera arteria de Guayaquil que saludan los viajeros nacionales e internacionales que llegan a la ciudad por vía aérea, al salir del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en el norte.
A pesar de que en los últimos meses estuvo menos concurrida, por el confinamiento y restricciones dispuestas para enfrentar la pandemia del COVID-19, es una de las principales avenidas de la ciudad.
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En 1954 surgió como una vía de conexión entre una ciudad que se expandía cada vez más y el “fin del mundo”, que en ese entonces era representado por el aeropuerto Simón Bolívar.
Así lo recuerda el arquitecto e historiador Javier Castillo, quien señala que esta arteria cobró importancia a partir de la década del 60 cuando se inauguró la estación aérea (1962), que años más tarde, en el 2007, pasaría a convertirse en el actual Centro de Convenciones Simón Bolívar, allí mismo.
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Entre 1961 y 1963 se construyó el Coliseo Cubierto de Deportes, que ahora toma el nombre de Coliseo Voltaire Paladines Polo. Hasta la fecha en este espacio se han realizado múltiples competencias de variadas disciplinas deportivas y temporalmente se han asentado parques de diversiones y espectáculos circenses en la explanada del lugar.
El Estadio Modelo, otra construcción emblemática, ya había sido inaugurado en 1959. En el 2006 fue renombrado Estadio Modelo Alberto Spencer como homenaje al fallecido futbolista afrodescendiente. El Coloso de la Avenida de las Américas fue testigo del primer Clásico del Astillero, pues funcionó como sede del club Barcelona antes de la construcción de su propio estadio en el 87.
La avenida de las Américas además fue, durante los años 60, lugar de emplazamiento de varias industrias, como gaseosas Continental y Cola Spur, Industrias Ales, entre otras.
Aun cuando en un inicio nadie pensó que la ciudad iba a crecer para allá, la vía atraía al público, los terrenos se revalorizaron y provocó la creación de nuevas ciudadelas, según el historiador Castillo.
En el 70, la avenida que empezó midiendo 2,5 km se expandió hacia el norte a fin de servir como vía de comunicación a las nacientes urbanizaciones que empezaban a crearse en el norte, como Alborada, La Garzota, Adace, entre muchas otras más.
Actualmente el Cuartel Modelo de la Policía, reinaugurado en 2019 debido al terremoto que sacudió al país en el 2016, custodia la zona.
El Archivo Histórico del Guayas, la Universidad Laica Vicente Rocafuerte y el Colegio Aguirre Abad son instituciones emblemáticas que también se establecieron en la avenida durante los años 70, dándole un valor cultural, dice Castillo.
Hoy, la avenida de las Américas sigue siendo el nexo entre Guayaquil y la actual terminal aérea. El aeropuerto José Joaquín de Olmedo, establecido junto al sitio donde se alzaron las anteriores oficinas aéreas, se inauguró en el 2006 para atender la creciente demanda.
Como el antiguo aeropuerto, la vía también ha quedado un poco angosta para cuanto ha crecido el parque automotor.
Según Castillo, la vía no nació planificadamente, solo se fue alargando conforme la ciudad avanzaba y por eso tiene anchos variados y problemas con la estación de la Metrovía por el espacio en la calzada.
Termina en la intersección con el eje vial Benjamín Rosales-Antonio Parra Velasco. Mide 4,5 km y conecta el norte con su zona limítrofe, la autopista Narcisa de Jesús.
A diario, avenida registra flujo vehicular intenso
La avenida de las Américas se estableció, en un inicio, dentro de una zona industrial y su construcción revalorizó los terrenos aledaños, favoreciendo su rápida ocupación con infraestructuras deportivas, culturales y soluciones habitacionales para la creciente población de Guayaquil.
Los terrenos de los alrededores, que se fueron lotizando con el paso de los años, incluido donde actualmente se asienta la Universidad Laica Vicente Rocafuerte (ULVR), pertenecían a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, según el reporte histórico de Castillo y la misma entidad educativa.
Según cifras de la Autoridad Municipal de Tránsito (ATM), hasta noviembre del año anterior, a la altura de la bifurcación de la de las Américas con la calle Elías Muñoz Vicuña, circulaban 6240 vehículos por hora, entre las 18:00 y 19:00, en el sentido sur-norte.
Ese es el tramo más conflictivo en cuantro al tráfico, señaló Fredy Granda, director de Planificación de la entidad.
Actualmente, en tiempos de crisis sanitaria en que rigen restricciones para el tránsito, el flujo es de 5500 carros por hora en el mismo sector. Por la av. de las Américas también circula la Metrovía. (I)