Aunque puede pasar desapercibida para muchos, la capilla de adoración perpetua Cachito de Cielo es una muestra del gran amor a la Eucaristía que tenía la religiosa María Emilia Riquelme, fundadora de la congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada que será beatificada el próximo 9 de noviembre en Granada (España).