Para fines del 2019 o principios del 2020 estaría en funcionamiento la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Las Esclusas, según el alcalde Jaime Nebot, quien el viernes pasado realizó un recorrido por el sitio junto a autoridades de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag-EP).

La infraestructura se levanta en un área de 24 hectáreas del sur de la ciudad, en Las Esclusas, donde actualmente se han construido 2.000 pilotes y 20.000 columnas.

Unos 800 obreros trabajan en dos turnos en la obra, que tiene un costo de $ 205 millones y que se financia a través de préstamos multilaterales del Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones.

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El objetivo del Municipio es cubrir el 100 % de conectividad al alcantarillado sanitario y tratamiento de aguas residuales a un millón de habitantes del centro y sur de la Guayaquil.

“La planta de tratamiento de las Esclusas contará con estructuras de líneas de agua y líneas de lodo”, aseguró José Luis Santos, gerente de Emapag.

Nebot dijo que hace 17 años el alcantarillado sanitario llegaba a uno de cada dos habitantes. Aseguró que en la actualidad nueve de cada diez habitantes cuenta con el servicio.

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“Ese otro (1) de cada 10 que falta tiene un alcantarillado totalmente contratado o totalmente financiado”, indicó.

Santos dijo que al funcionar la planta mejorarían la salud de la población y las condiciones del río Guayas y del estero.

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El contrato incluye un plazo de ejecución de 3 años, más 3 meses de puesta en marcha y 6 meses de operación asistida.

El 10 de agosto se firmó el contrato para la construcción de una línea de impulsión en La Pradera que conducirá aguas negras hacia la nueva planta Las Esclusas. El alcalde Nebot señaló que a mediados de 2019 estará terminada la estación de bombeo. (I)