Desde el corazón de Quito y con un staff diverso de presentadores y panelistas, se estrenó el programa esTAmañana, la reciente producción de TeleAmazonas para esta franja horaria en la que ingresa a competir por audiencia con matinales, en su mayoría desarrollados en estudios en Guayaquil.
El equipo de esTAmañana ha reunido en un solo set a Marisol Romero, Christian Norris, Ale Boada, Julián Campos y Felipe Campana en un magazín televisivo con secciones dinámicas e informativas, con una narrativa ágil y sin segmentos intermedios tipo reality de baile o canto.
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Conversamos con el español José Huertas Le Douarec, con experiencia en más de 50 televisoras en cuatro continentes, productor general del programa que se emite de lunes a viernes, desde las 09:30 hasta las 12:00.
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¿Cómo surgió la idea de crear el matinal esTAmañana?
La idea surgió de la necesidad del canal, queríamos una oferta diferencial en las mañanas de lunes a viernes. Hemos sido muy dependientes de novelas y de productos ajenos en esta franja, y queríamos fidelidad de nuestras audiencias.
El ADN del canal es familiar y respetuoso, y un magazín nos permite adecuar los contenidos a lo que queremos contar, manteniendo nuestra línea editorial.
Ha trabajado en distintos mercados europeos. ¿Qué lo motivó a involucrarse en un proyecto matinal en Ecuador,
Inicié mi periplo en el continente creando Caracol TV en Colombia y como consultor en Bandeirantes de Brasil. La siguiente consultoría fue en TeleAmazonas, hace más de veinte años. Conozco la televisión de Ecuador y sus particularidades desde hace ya mucho (...). Hace unos meses, tras mi última consultoría en Televisa y Univisión, me pidieron que viniera a trabajar en el canal y empezamos proyectando lo que hoy es el esTudioA, primer paso para poder desarrollar proyectos en unas instalaciones de primer nivel en el país.
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¿Cuál es la propuesta de valor de esTAmañana frente a otros programas matinales ya consolidados en el país?
Como gran propuesta, citaría lo fundamental: los buenos contenidos. Alrededor de esto están la verdad, la elegancia, el ritmo, el respeto por la audiencia, la necesidad de acompañarla durante dos horas y media sin estridencias, sin chismes baratos, con voluntad de servicio público, cultura, con personajes que tienen algo interesante que contar, con historias positivas, consejos para tener una vida más sana y feliz.
¿Hubo una apuesta por rostros nuevos o figuras ya conocidas?
Hemos reunido un grupo maravilloso que se ha ido transformando en una gran familia comprometida con la excelencia en el programa.
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La selección de este talento es de poco riesgo, porque me quise rodear de lo mejor que se puede encontrar en el país: desde la veteranía y elegancia de Marisol Romero, la alegría y conexión con el público de Ale Boada, la tranquilidad y experiencia de Christian Norris, la simpatía y profesionalidad de nuestro chef-presentador Felipe Campana, hasta la naturalidad y cercanía de Julián Campos.
¿Cuánto espacio tendrá el entretenimiento frente a la información dura y el servicio público en el formato?
El entretenimiento y el servicio público siempre van a ir de la mano, porque es la esencia de este programa. Queremos entretener, pero siempre desde un enfoque de cercanía con la realidad del país y de sus habitantes. Proponiendo contenidos que ayuden a ser mejores ciudadanos, más positivos y más comprometidos con el bienestar de la familia y el país.
En Europa, los matinales tienden a seguir una estructura muy marcada. ¿Trajo algunas de esas lógicas al proyecto?
Cada programa matinal es parecido y a la vez diferente de los otros. El nuestro partió de cero, sin fijarnos en un modelo a seguir. Creemos que tenemos una escaleta de programa proporcionada a la realidad del país, pero como decía anteriormente, un magazín está en evolución permanente.
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¿Qué papel juega la integración con plataformas digitales en la fidelización del público?
Es fundamental. En el equipo tenemos varios profesionales que se dedican a ello. Tenemos que estar presentes en todas nuestras redes y en nuestra web, por una parte, para poder distribuir el contenido más allá de la pantalla principal del canal y, por otra, para recibir la retroalimentación del público. (E)
