Aunque mantuvo un perfil bajo y alejado de las cámaras mientras estaba casada con una de las figuras más prominentes del espectáculo mexicano, la bioserie Chespirito: Sin querer queriendo (HBO Max) la muestra como la figura fundamental en los inicios de la carrera de Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’.
Se trata de Graciela Fernández, la primera esposa del comediante mexicano, con quien estuvo casado desde 1956 hasta 1989 (es decir, por 33 años).
De acuerdo con el dramatizado biográfico, Graciela y Roberto se conocieron en la colonia Del Valle en la Ciudad de México, en un encuentro descrito como un “flechazo inmediato”. Entonces ella tenía 15 años y él, 22.
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En los primeros tres capítulos que van de la serie, se puede apreciar cómo ‘Chela’ fue el pilar principal de Chespirito mientras daba forma a sus primeros proyectos televisivos.
Graciela fue la madre de sus seis hijos: Roberto, Marcela, Graciela, Teresa, Paulina y Cecilia Gómez Fernández. De hecho, el primogénito y Paulina son los escritores de la bioserie de HBO.
Se dice que Graciela manejó con mucha discreción el romance de Chespirito con Florinda Meza, que se consolidó durante la década de 1980. Su necesidad de privacidad se debió a su deseo de proteger a sus hijos del escrutinio mediático.
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En algunas entrevistas, Florinda Meza ha dicho que en algún momento Graciela Fernández la contactó. Según Florinda, en esa conversación, Graciela le dijo que su enojo no era con ella, sino con Roberto, sintiendo así que le aliviaba la culpa de la “ruptura”.
Resta por ver cómo la serie desarrollada por sus hijos caracterizaran esta faceta de la vida de sus padres. Graciela Fernández falleció en 2013, un año antes del fallecimiento de Chespirito, en el 2014. (E)
