Es evidente la correspondencia entre María del Rosario Gutiérrez y la televisión. Su forma de ser conversona, alegre, extrovertida, a la vez que cauta y muy respetuosa, viene encantando las pantallas por casi 30 años, más de la mitad de su vida. Y, al menos cinco canales de televisión, han sido dichosos de tenerla en sus pantallas.
En esta etapa de su vida televisiva, La Nena Gutiérrez, como es más conocida (y como prefiere que la llamen), ha vuelto al lugar de partida, RTS (aunque cuando empezó, la estación aún se llamaba Telesistema). Un camino que inició de manera fortuita y se consolidó gracias a la disciplina, la autenticidad y el compromiso con su vocación como comunicadora social.
Así arrancó todo para la Nena Gutiérrez
La Nena recuerda que su salto a la TV se dió un mes después de haberse graduado del colegio, en 1997. La oportunidad se abrió cuando a Verónica Carbo le expresó su deseo de trabajar en televisión, ya que iba a estudiar Comunicación. Ella la dirigió a Roxana Muñoz en la Casa de la Cultura, donde se grababan los programas, debido a que el canal necesitaba una nueva reportera para Alo qué tal.
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Estando de vacaciones en la playa, recibió la llamada que cambió su vida, Muñoz le confirmó que había sido contratada. Su primer compañero de fórmula fue el camarógrafo John Monar, hoy jefe de operaciones de RTS. En su primer día de trabajo le dio un consejo que la acompaña hasta hoy: “El micrófono es tuyo, nadie te lo puede quitar”. Entregar el micrófono al entrevistado significa el dominio de la entrevista.
Y así se lanzó a la experiencia “sin saber nada de periodismo”, pero su personalidad fue clave para afinar su potencial.
Arrancó haciendo reportajes ligeros y encuestas en la calle. Luego asumió la reportería de todo tipos de reportajes, que le exigió investigar a fondo, entrevistar a especialistas y a ser más recursiva para graficar los temas.
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Pronto, se convirtió en una pieza clave del canal, cuando reemplazaba a otros presentadores cuando faltaban: “Me decían la ‘tapahueco’. Pero yo era feliz, porque me estaban dando la oportunidad”. Vivió la transición de A lo que Tal a A lo que Tal América y fue ascendida a presentadora y animadora del programa.
El valor de las experiencias
Gutiérrez valora la experiencia que le brindó A lo que Tal, que la empujó a hacer “de todo”, incluyendo manejo de cables o coordinar llamadas de concursos. En especial, recuerda, recorrió Ecuador para un segmento de turismo, donde se atrevió a realizar actividades como rafting y parapente.
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A pesar de su aprendizaje empírico, la comunicadora enfatizó la necesidad de la formación académica, tal como lo hizo ella. “Yo siempre le digo a los chicos. No dejen de estudiar, por más que lo tuyo sea la palabra, que escribas bonito, que hables bonito... Hay cosas que tú aprendes en la universidad y otras cosas que te da la experiencia."
Gutiérrez ve la televisión como un trabajo que requiere disciplina, responsabilidad y coherencia. En la era de las redes sociales, la responsabilidad es mayor, ya que el comunicador es vigilado dentro y fuera de la pantalla. Para ella, el hecho de que sus padres la “cuidaron” mucho en sus inicios, le dio “la seguridad y la madurez de saber cómo encaminar” su carrera en este medio. Y por eso subraya “tengo la la gracia o la bendición de trabajar en lo que amo, eso no tiene precio”.
El regreso a RTS
La Nena tuvo la dicha de celebrar los 40 años de RTS (cuando aún era Telesistema), en el 2000. Ahora está lista para festejar su aniversario 65, que hace del canal el más longevo del Ecuador.
La comunicadora regresó a la estación en el 2021, tras nueve meses de su salida del extinto Canal UNO. En ese tiempo fuera del aire se enamoró del matinal Noticias de la mañana, y enfocó allí su siguiente meta. Le escribió a la directora Mariuxi Padilla (a quien no conocía) para ponerse a las órdenes.
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Una vez más, se le cumplió el propósito en el mismo lugar. Estando en la playa, recibió la llamada para una reunión y se integró al programa el 21 de julio de ese año.
En esta etapa, ha enfrentado el desafío de cubrir “noticias muy fuertes, difíciles para el país”, aprendiendo sobre la marcha la terminología y el abordaje de temas sensibles. No le apena decir que no es su fuerte y reconoce que se apoya en su compañera, Rosa Elena Vásconez.
Pero lo que encuentra más desafiante en los programas de variedades es la tecnología y la sobreabundancia de información. Si los televidentes pueden encontrar la información o sus dudas en internet, ¿qué hace especial a este tipo de producciones?
La respuesta es lógica: el toque humano del comunicador. “La magia está en que nosotros nos ponemos en los zapatos de las personas que nos están viendo, haciendo que se enganchen o se interesen por el contenido”.
Su rol, y el de sus compañeros, es ser un puente entre el especialista y el televidente que busca herramientas y soluciones, especialmente si no puede acceder a un médico, por ejemplo.
En lo personal
Otro aprendizaje que valora de sus primeros años fue la lección que le dejó la fallecida conductora y productora Ana Buljubasich, cuando compartieron micrófono en Cosas de casa (TC Televisión) y quien la bautizó como ‘La Nena’: “Tu trabajo es tu vida pública, tu vida personal es privada”.
Algo que la ha caracterizado en su trayectoria justamente ha sido eso, ser reservada con su intimidad. Pero deja ver algo de su vida como madre de dos hijos de 10 años, enfatizando la clave para balancear trabajo y casa: la organización y contar con el apoyo de su esposo, lo que le permite ser una buena trabajadora, esposa, amiga y madre.
Si pudiera verse con la Nena de 18 años, que arrancó este camino de casi 3 décadas es: “Que siga siendo auténtica. Que siga escuchando los consejos de los que tienen más experiencia. Y que siempre consulte y escuche a papá y mamá, no importa la edad que sea”.
A futuro, dice, su interés no es conquistar la fama, aunque sea reconocida en la calle y la saluden cuando está con su familia. “Nunca he buscado protagonismo. Famosa puede ser cualquiera, a mí no me interesa ser famosa, la televisión es mi trabajo”, aclara. Si tuviera en sus manos la posibilidad de hacer otros proyectos en TV serían enfocados en la comunidad y la maternidad, para que otras madres puedan aprender sobre la educación de sus hijos y cómo estar presentes sin ser invasivas, temas que a veces no son accesibles para todos. (E)
