Después del festín que hicieron los seguidores de Star Wars con la escena en que Darth Vader desmantela mediante la Fuerza una nave rebelde que apenas había alcanzado a despegar, llegamos a la sexta y última parte de la serie Obi-Wan Kenobi (Disney Plus), dirigida por Deborah Chow. Es al trabajo de ella a quien se han dirigido la mayoría de los comentarios después de la entrega de este miércoles 22 de junio.

Darth Vader detiene el despegue de una nave rebelde mediante la Fuerza. Foto: Disney

Lo más esperado y llamativo, por supuesto, es el enfrentamiento, esta vez por voluntad propia, de Kenobi (Ewan McGregor) con Darth Vader. A mitad de la huida, decide regresar y enfrentarlo, y nuevamente vemos el enorme poder que el Sith ha alcanzado, aunque a gran costo.

Alumno y maestro se encuentran cara a cara, y el Jedi puede dejar ir la culpa de haberle fallado a su antiguo padawan, quien asume la responsabilidad del camino que ha tomado. Cambia ese: “Soy lo que tú me hiciste” por “Yo lo hice”. Y sí, ese es Hayden Christensen detrás de la máscara.

Publicidad

¿Quién mató a Anakin Skywalker? A lo largo de las sagas de Star Wars hay diferentes respuestas, pero él tiene su propia versión de los hechos. Foto: Disney

La diferencia entre ambos es de talento puro versus disciplina y paciencia. Cada uno tiene distintas medidas de fortaleza y debilidad, y en las suyas el Jedi encuentra la manera de salir del aprieto de estar frente al enfurecido Vader. En el momento en que está más desesperado entendemos la profundidad de su compromiso con los niños a los que quiere proteger.

Parte de esa protección consiste en reconocer que el niño Luke (Grant Feely) merece crecer en un hogar tanto como Leia (Vivien Lyra Blair), y no la imposición de ser instruido. Años después, Luke llegará ‘tarde’ a su entrenamiento, pero emocionalmente estable, a diferencia del padre.

Este es también el episodio del fracaso y la redención del personaje de Reva (Moses Ingram), youngling e inquisidora. Para quienes no llegaron a ver la importancia de alguien como ella en los episodios anteriores, esta podría ser la ocasión de entender. Reva llega a conmover al final, cuando renuncia a su propósito, movida a compasión a pesar de sí misma.

Publicidad

Obi-Wan Kenobi cierra este círculo con algunas alusiones a lo que en la línea del tiempo viene luego, es decir, los sucesos de Una nueva esperanza (1977). Vemos los símbolos del futuro de Leia y Luke, ella como una continuación del trabajo de resistencia de Tala Durith; y la nave de juguete para que él despegue su carrera de piloto.

Y además, asistimos a las primeras señales de la desconfianza de Palpatine (el actor Ian McDiarmid) sobre el carácter de Vader. Pero la luz vuelve a brillar, y somos recompensados con la escena de cierre, con una reunión que salva el espacio entre las dos trilogías. Espere hasta ese final.

Publicidad

¿Qué dicen los fans de Star Wars en Ecuador?

Federico Blum, oficial activo de Legión 501, Ecuador Garrison, Guayaquil Imperial Squad (grupo de aficionados de Star Wars en el país), explica que esta última entrega de Obi-Wan Kenobi es “una obra maestra que culmina la serie con todo lo que los fanáticos de Star Wars queríamos ver. La redención de la Inquisidora, la batalla ¿final? entre Darth Vader y Obi-Wan, el triunfo del bien sobre el mal y la importancia de hacer lo correcto y necesario, aun a costa de nuestra seguridad y estatus”.

En estos seis episidos se ha visto el sacrificio por salvar al inocente, continúa Blum, “en una poesía espacial donde el protagonista principal no es un conjunto de efectos especiales, sino el espíritu de lucha del héroe, quien nunca se da por vencido”. (E)