El final del capítulo cuatro resultó impresionante para todos. Por primera vez el escudo del Capitán América se manchó de sangre y esa escena golpeó muy fuerte a todos quienes recordamos al honorable Steve Rogers (Chris Evans), quien jamás albergó el deseo de asesinar. “No quiero matar a nadie. No me gustan los abusadores; no me importa de dónde sean”, respondió en la cinta Capitán América: el primer vengador (2011) cuando le preguntaron si su motivo para servir en la Segunda Guerra Mundial era cruzar el océano y matar nazis.