Por casi una década la actriz estadounidense Melissa Gilbert fue una de las protagonistas centrales de la serie “La Pequeña Casa en la Pradera”. Personificar a la encantadora niña Laura Ingalls le valió el cariño de generaciones de seguidores que la vieron actuar siendo solo una adolescente.
“No pasa un día que no piense en ello (la serie) y me ponga a llorar (…) Hay una parte de mí que siempre va a ser Laura. Creo que cada chica tiene una Laura en su interior”, refiere el portal de Guioteca para expresar el significado que le valió a la actriz interpretar a una niña en la serie que estuvo al aire desde 1974 a 1983.
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La vida de la actriz de 57 años, no ha sido del todo color rosa. El citado portal recordó la dura infancia que tuvo al enterarse que era adoptada, por ser la séptima hija de una familia en la que ya había seis hermanos más. Barbara Crane y Paul Gibert se convirtieron en sus padres adoptivos.
El Comercio publica que la artista se casó en tres oportunidades, procreó dos hijos, Dakota con el primero y Michael Boxleitner con el segundo. En la actualidad es una feliz abuela, alejada de los set de grabación, pero concentrada en su segunda pasión: ser escritora. Tras su primer libro “El Cuento de la Pradera”, preparó su segunda obra “De regreso a la pradera”, su autobiografía que lanzó en mayo de 2022.
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Junto a su esposo Timothy Busfield encontró la paz y la felicidad, disfrutando del verdor de la naturaleza vive en la región montañosa de Catskill, en las afueras de New York. La actriz luce su belleza original, pese a pasar por el quirófano, y ahora sabiendo envejecer de manera natural, muestra que es feliz aceptando con orgullo su cuerpo. (E)