Por segundo año consecutivo se conmemorará un Día Mundial del Teatro con salas cerradas, aforos limitados, o con escenarios al aire libre. La pandemia del Covid-19 ha golpeado de sobremanera a las artes escénicas que se nutren de un público presencial, que permiten la sensación de adrenalina al decir «tenemos sala llena», que sus despedidas suenan a largos aplausos.