En Salcedo, una niña bailaba frente al televisor con una falda hecha a mano y las cadenetas que su abuelo preparaba para ella. Imitaba los movimientos de Shakira mientras sonaba Ojos así. No sabía entonces que esa admiración infantil la acompañaría toda la vida. Hoy, esa niña es Michelle Pozo, presidenta nacional del club Pies Descalzos Ecuador.

“Desde muy pequeña me gustó Shakira. No recuerdo la edad exacta, pero tengo memorias de mi niñez bailando sus canciones. Mi abuelo me hacía las cadenetas y me sentía como ella”, recuerda.

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Michelle Pozo y Daniel Arcos, miembros fundadores del club, continúan liderando las acciones y encuentros de fans. Él asegura que Shakira fue su inspiración para dedicarse a la música.

En 2009, cuando se mudó de Salcedo a Quito para estudiar, sintió la necesidad de encontrar a otros que compartieran esa pasión. “Buscaba a alguien más que la quisiera tanto como yo.” Así conoció a Jesús Cantos, conocido como Chompo, y junto a él decidió fundar el club.

Eran otros tiempos. No existían redes sociales ni grupos en línea. “Pegábamos afiches en las paradas de buses y en La Carolina con un correo que decía: ‘¿Te gusta Shakira? Escríbenos’. Cuando alguien respondía, nos emocionábamos porque pensábamos que éramos los únicos locos”, cuenta entre risas.

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De esos primeros años guarda tres fotografías tomadas en 2010: una en la oficina de Sony Music, otra en una entrevista con Jenny Vera para el programa Punto G de Gama TV y una más junto al promotor Omar Valdivieso. “Omar y Vanessa Cuenca nos abrieron las puertas de Sony, nos trataron con cariño y siempre nos hicieron sentir parte de su casa. A ellos les tengo un cariño inmenso.”

Octubre de 2010. Michelle Pozo (izquierda) y Jesús Cantos, conocidos por iniciar el club Pies Descalzos Ecuador, en la oficina de Sony Music. Foto: Cortesía

Quince años después, aquel pequeño grupo se transformó en una comunidad nacional. Hoy Pies Descalzos Ecuador tiene cerca de 40 miembros activos en varias provincias y más de 40 mil seguidores en redes. “Tenemos gente en Quito, Guayaquil, Ambato, Ibarra, Otavalo, Chone y otras ciudades. No importa si Shakira lanza música o no, siempre hemos estado ahí.”

El anuncio de los conciertos en Quito fue un momento que todavía les eriza la piel. “Cuando se confirmó, fue una locura. Muchos ya la habían visto en Colombia o Perú, pero tenerla aquí de nuevo, después de siete años, nos llenó de emoción”, dice Michelle.

Las entradas se agotaron en minutos. Algunos alcanzaron para la primera fecha, otros para la segunda o tercera. “Hay chicos que van a las tres funciones y otros que, aunque no entren, igual van al estadio. Nos quedamos afuera cantando, escuchando desde donde se pueda. Lo importante es compartirlo juntos.”

Parte del equipo del club durante la organización de las actividades previas a los conciertos de Shakira en Quito. Algunos viajarán desde otras provincias para asistir a las tres fechas.

La organización del club se extiende más allá del estadio. Parte del grupo planea ir al aeropuerto para recibirla. “No sabemos cuándo llega, es información muy reservada, pero queremos esperarla de manera respetuosa. Sabemos que viene con sus hijos y su equipo. No queremos incomodarla, solo hacerle sentir que Ecuador la quiere.”

También preparan un fan action durante Antología: “Queremos que el público encienda su celular con una imagen de un corazón rojo. Es nuestro mensaje de amor y gratitud”, explica.

El respeto hacia la artista es parte esencial del mensaje del club. “Todos soñamos con una foto, pero lo más importante es que ella sienta el cariño del país. Que vea que aquí tiene una familia.”

Reunión reciente del club Pies Descalzos Ecuador en Quito. Actualmente suman más de 40 miembros activos y una comunidad digital de más de 40 mil seguidores.

Michelle dice que la palabra familia define lo que han construido. “Detrás de cada fan hay una historia. Algunos han pasado por momentos difíciles, y aquí se sienten acompañados. Nos apoyamos, nos escuchamos. Esa unión es lo que nos ha mantenido.”

A su lado está Daniel Arcos, su amigo y mano derecha desde los primeros años. “Entre los dos tratamos de equilibrar nuestros trabajos con lo que hacemos por el club.”

Pies Descalzos Ecuador forma parte de una red internacional de clubes con el mismo nombre, presente en países como México, España y Estados Unidos: “Aquí somos personas reales, no una página. Nos conocemos, nos reunimos, nos abrazamos. Eso no se finge.”

Cuando habla de todo lo que han vivido, su voz cambia. “Si algún día logramos una foto grupal con ella, sería el cierre perfecto. Después de eso, ya puedo morir tranquila”, dice entre risas, mientras cuenta las horas para volver a ver a su artista. (E)