El futbolista ecuatoriano Segundo Castillo volvió a demostrar que su relación con la moda no es un accidente. Esta vez lo hizo con un frac negro impecable, afilado como un pase filtrado, y detalles en dorado que parecían guiños a su historia futbolera y a su carácter magnético.
Mientras la mayoría acudía a votar con ropa cómoda de textiles frescos, él llegó a su recinto electoral por la consulta popular y el referéndum de 2025 con la solemnidad de una gala y la seguridad de quien entiende que vestir también es un acto de presencia.
El contraste fue inmediato: en un domingo que suele pasar desapercibido, el ex director técnico del Barcelona SC capturó miradas, cámaras y comentarios. Ese amarillo vibrante, en medio de la sobriedad del negro, funcionó como firma.
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Castillo no solo se viste; construye personajes, versiones de sí mismo que se mueven entre el deporte, la elegancia clásica y una irreverencia suave que nadie más en el fútbol ecuatoriano se atreve a desplegar con tanta naturalidad.
El Mortero publicó un video en su cuenta de Instagram en el que aparece y que musicalizó con la canción Punto y aparte / calle pero elegante, de Tego Calderón con la colaboración de Pusho. (E)
