Los estudios de Teleamazonas en Guayaquil se llenaron de risas, cámaras y complicidad entre presentadores y jurados en la grabación que sirvió para mostrar lo que traerá la octava temporada de Yo me llamo. El estreno será este lunes 1 de septiembre a las 21:00.
Ronald Farina y Fiorella Solines, presentadores oficiales del programa, fueron los primeros en salir al escenario. Algo innegable fue la química entre los dos profesionales, la amistad salió a flote con naturalidad y aunque Solines está en estado gestante no fue impedimento para su desenvolvimiento en la escena.
Nuevos jurados y una dinámica juguetona
El primero en sumarse fue Ricardo Velástegui. Vestido con un traje verde casual, saludó con algo de nervios y alegría al público. El productor enseguida explicó cuál será su papel como juez: “Evalúo la interpretación, la caracterización, el trabajo emocional… porque este no es solo un programa de canto, es un programa de imitación”.
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Contó que nunca antes había sido jurado, aunque lleva casi una década dirigiendo actores, lo que, dijo, le da la experiencia suficiente para acompañar a los imitadores.
El ambiente prontamente cambió con la entrada del cantante Lucas Arnau. El colombiano saludó con entusiasmo mientras bailaba un extracto de su obra Te doy mi vida. Después habló del cariño que siente por el país: “El Ecuador me ha dado tantas cosas bonitas, tantos momentos especiales que definitivamente tenía que estar aquí”.
Lucas Arnau promete comer encebollado con el elenco de ‘Yo me llamo’
La pregunta que todos en el set se hacían dio paso a que Farina le preguntara si probó el encebollado y sorprendió cuando dijo que todavía no. La sala estalló en carcajadas y Lucas, entre gestos de sorpresa, prometió hacerlo con el elenco. “Por ahora va ganando el seco”, reconoció, provocando más risas.
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La ovación más grande fue para la única jurado que se mantiene de las anteriores temporadas. A Pamela Cortés la recibieron con un pasillo de aplausos y ella, sin perder la chispa, lanzó su primera broma cuando le preguntaron qué consejo tenía para los dos nuevos integrantes en el panel: “A ellos dos no los voy a ayudar, para eso los contrataron. Yo voy a brillar y ellos ya se las arreglan”, dijo entre risas
Luego con un tono más calmado subrayó lo que significa este escenario para el talento ecuatoriano: “Aquí se forman artistas. Algunos llegan con una pequeña ilusión y salen con una carrera. Yo he visto cómo este programa les ha cambiado la vida a las personas”, expresó con sinceridad.
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El elemento más reciente del programa, la artista Nikki Mackliff, no pudo asistir a esta grabación. Sin embargo, un video de ella se dio paso en el estudio. Anunció que será la encargada de los contenidos digitales y que desde ahí llevará a redes lo que pase detrás de cámaras. Los presentes reaccionaron con aplausos, celebrando que la ganadora del reality MasterChef Celebrity Ecuador se sume al equipo.
Habrá 30 competidores oficiales en ‘Yo me llamo’
Este año se inscribieron cerca de mil personas de varios países de la región. Después de los filtros de casting quedaron 132 imitadores, que serán los primeros en aparecer en pantalla. De ellos, el jurado escogerá a 30 para entrar oficialmente a la escuela de Yo me llamo.
Para lograrlo, cada participante debe conseguir tres botones verdes (uno por cada juez); con dos pasan a una sala de espera y con menos quedarán fuera del concurso.
Desde las primeras galas se señalará quién fue el mejor y quién el peor de la noche. Los más destacados avanzarán a una gala especial y los de bajo rendimiento tendrán que enfrentarse a la primera eliminación.
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Eliminación diaria, batallas y dúos
La novedad más fuerte de esta edición es que habrá eliminación diaria. Cada noche un participante dejará la competencia, lo que obligará a los imitadores a dar lo mejor en cada presentación, porque en una sola semana podrían salir varios.
También debutan las batallas: tres concursantes se medirán en el mismo escenario, el mejor pasará directo a la siguiente fase, el segundo tendrá una oportunidad extra en la gala de salvación y el tercero quedará en riesgo de salida.
Otro reto serán los dúos, que según Pamela Cortés es “el momento más incómodo de la competencia”. Aquí dos imitadores cantarán juntos una canción de un artista distinto al que representan, pero sin perder la esencia de su personaje.
Por ejemplo, un “Marc Anthony” y un “Pedro Infante” podrían interpretar un tema de Julio Jaramillo, manteniendo cada uno su timbre, gestos y estilo. Si uno se equivoca, ambos se ven comprometidos.
Inteligencia artificial y contra pantalla
En la recta final aparecerá la inteligencia artificial. El sistema identificará cuáles son las canciones más cantadas en los karaokes del país de cada artista en competencia. Esos serán los temas que deberán interpretar los imitadores, poniéndolos frente a los éxitos más conocidos de su personaje.
También regresa el clásico contra pantalla: los concursantes deberán imitar al detalle un video en vivo de su artista, replicando cada gesto y movimiento mientras el público ve la comparación en simultáneo. (E)
