Kris Jenner cumplió 70 años y lo celebró a lo grande. La noche del sábado 8 de noviembre, la matriarca del clan Kardashian convirtió una mansión de Beverly Hills, propiedad de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, en el escenario de una fiesta inspirada en James Bond.

La ambientación, los trajes de gala y el brillo de Hollywood se mezclaron con un pequeño incidente que puso fin a la tranquilidad del vecindario.

Publicidad

La anfitriona llegó con un vestido rojo, rodeada de sus hijas Kim, Khloé, Kourtney, Kendall y Kylie. La decoración incluía cortinas doradas, luces tenues y una orquesta que alternaba temas clásicos con mezclas electrónicas. El acceso estuvo resguardado por seguridad privada y un desfile de autos de lujo, que no pasó desapercibido entre los residentes.

Cerca de las once de la noche, la música se escuchaba a varias cuadras. Según medios locales, los vecinos llamaron a la policía para denunciar el volumen y el tránsito generado por la llegada de invitados. Agentes de Beverly Hills acudieron al lugar, hablaron con el personal de seguridad y pidieron reducir el sonido. No hubo sanciones, y la velada continuó hasta poco antes de la medianoche. (E)

Publicidad