La gran final de la 65.ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión dio la victoria definitiva a la interpretación del grupo italiano Maneskin con la canción Zitti E Buoni (Cállate y bien), durante el habitual desfile de países y el sabor de al menos un triunfo incuestionable: el de haber logrado una gala del máximo nivel en tiempos de pandemia.