Si la salsa y él no se hubieran encontrado, la música seguiría siendo parte de su vida. Quizás a través del bolero, otro de los géneros que han estado en su propuesta musical. Sin embargo, la salsa es para Gilberto Santa Rosa una herencia que recibió en vida de su abuela, cuando estaba en su casa y que disfrutaban en su natal Puerto Rico.
El Caballero de la salsa ha venido a Ecuador, específicamente a Guayaquil, para presentar Cartas sobre la mesa, su reciente estreno que es una composición del cantante cubano Mucho Manolo que adoptó con el arreglo musical especial de Ramón Sánchez. El tema marca la antesala al lanzamiento de su nueva producción discográfica que, según el cantante, saldrá al mercado en el primer semestre del 2022.
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Cartas sobre la mesa se estrenó bajo el sello discográfico B2B Music y con un video musical filmado en Miami (Estados Unidos) bajo la dirección de José Trujillo, Santa Rosa habla en este sencillo sobre la valentía de aceptar los sentimientos hacia una persona y compartirlos sin temor al rechazo.
De su primer concierto en la infancia, de forma improvisada en la sala de la casa de una amiga del colegio, a los grandes escenarios en los que ahora se presenta, Santa Rosa ha vivido también la transformación de la industria musical. Desde que se escucharan los discos de vinilos, pasando por el casete, el CD y ahora en las intangibles, pero poderosas plataformas digitales, el músico asegura que seguirá escuchándose su voz hasta que la vida se lo permita hacerlo de forma voluntaria y responsable.
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¿Cómo nace esta producción que originalmente fue concebida en el género urbano?
La idea original es de su autor e intérprete original que es un artista urbano que se llama Mucho Manolo, entonces yo lo conocí en Puerto Rico y él me invitó a ser parte de su producción, donde yo canté otra canción con él, pero desde que él me dejó escuchar el resto del material que tenía, a mí siempre me gustó Cartas sobre la mesa y recuerdo haberle dicho: ‘eso es algo que yo podría cantar’. Cuando llegó el momento que decidimos hacer una producción nueva, fue la primera que escogí, ¿por qué?, porque me daba la oportunidad de plasmar mi idea que siempre he tenido de ir entre lo tradicional y lo moderno, de hacer algo novedoso, yo había hecho un disco anterior a ese muy tradicional y entonces decidí darle esa pincelada.
¿Cómo logra impregnarle su esencia de tal forma que la canción suene completamente nueva?
Bueno, yo creo que tiene que ver mucho con los años de experiencia, con el conocimiento que tienes de tu propio estilo, de que yo, pues modestia aparte, aprendí y pienso que sé escoger las cosas que Gilberto Santa Rosa puede cantar. Yo he producido para otras personas y he tenido el cuidado y tengo además la habilidad de separar lo que es bueno para mí. Y es una cosa buena porque a veces llegan canciones que usted siente que son éxitos naturales, pero que tiene que hacerle unos ajustes y uno ve y dice: eso es muy bueno, pero yo no lo puedo cantar, y así por esa razón es que yo creo que puedo escoger cosas que puedo interpretar bien y puedo santarosearlas.
Sus primeros momentos musicales eran con unos instrumentos improvisados con sus amigos del barrio, ¿cómo fueron?
Fueron muy divertidos, mi primer encuentro con la música real fue en la escuela con un compañerito que tocaba la guitarra, entonces no era salsa propiamente, y no era salsa por dos razones: la primera porque lo que yo interpretaba con él eran boleros y la segunda porque todavía no se llamaba salsa el género. Pero el ambiente de la música movida era en la casa de mi abuela, porque en mi casa, mis padres oían todo tipo de música, pero mi abuela era la salsera, y ahí yo empecé a rebuscarle en los discos y a escuchar a los grandes y me fui inclinando hacia esa música, cuando yo fui notando que tenía la habilidad de aprenderme las cosas rápido, de cantar e inclusive de improvisar, hasta que finalmente llegamos a los 11 años que fue cuando empezamos a darle a las latas de pintura y a los botes de basura y al carro del vecino para crear música. Éramos unos cuantos que teníamos la inquietud, de esos cuantos solamente mi compadre y yo seguimos la carrera.
Si usted y la salsa no se hubieran encontrado, ¿qué estaría haciendo ahora?, ¿seguiría en la música?
Sí, estaría seguro cantando boleritos y no lo digo despectivamente. Yo me reencontré con el bolero muchos años después cuando saqué un disco de boleros, porque eran los que yo cantaba al principio, pero a mí siempre las orquestas me llamaron la atención. Entonces qué hacíamos, nos cruzábamos el repertorio (con su amigo), él me enseñaba a mí los boleros de Los Panchos, de Julio Jaramillo, de Olimpo Cárdenas, de Felipe Rodríguez y a mí me tocaba enseñarle a él los boleros de las orquestas. Yo pienso que si no me hubiera cruzado con la salsa, fuera un bolerista, pero era imposible no cruzarse porque era una época como tal en que la salsa vivía su momento.
Debut y segunda tanda es el nombre de su nuevo disco, ¿con qué nos va a sorprender?
Primero te explico el nombre, porque hay canciones nuevas y versiones, como el caso de Cartas sobre la mesa, entonces van a escuchar canciones por primera vez en mi voz y van a escuchar versiones, algunas de esas versiones son canciones que yo grabé con otros artistas en una colaboración y me parecieron excelentes solo que ahora la promoción dura menos y quise darles un nuevo aire.
Hablando de la difusión de sus producciones, antes se lanzaba el disco en vinilo, luego vinieron los casetes, los CD, hasta llegar a las plataformas de streaming, ¿cómo ha vivido este proceso y cambio?
La bendición que yo he tenido es que grabé en todos esos formatos. Es distinto, yo pienso que una combinación de las dos cosas, es más efectiva si analizamos superéxitos como Gasolina, Despacito, Yo no sé mañana, o Vivir la vida fueron la combinación de lo tradicional que es la radio, la televisión, que es inclusive no sé aquí, pero en Puerto Rico en los pueblos había un señor que se dedicaba a hacer promociones con un altoparlante y estabas en el pueblo oyendo, y eso es efectivo.
Hoy día, en ese aparato (celular) que tiene usted ahí y que yo también tengo pasa una cantidad de música que es difícil que usted se enfoque en una sola, te gusta esta y a la media hora te gusta otra y al final del día tendrías que ser un fanático de determinado artista para dar la repetición que te daban los medios de antes y yo pienso que la combinación de ambos es lo más efectivo. Hoy en día, una canción te dura un mes, y mes y medio quizás. A mí me sorprende, no lo critico, simplemente me sorprende, lo urbano son los reyes de la escena, tienen una canción prácticamente mensual, antes nosotros sacábamos una canción y te duraba posiblemente tres meses y si tenías la suerte de ser un superéxito te duraba seis y entonces el disquero te decía: no, no aguántalo, todavía no saques el disco. Ahora todo es distinto, pero la gente se acostumbró a consumirlo de esa manera.
Ha dicho que sus nietos son su recarga de energía, ¿cómo es Gilberto Santa Rosa cuando no está en gira, en el estudio o sobre un escenario?
Mi familia para mí es el centro de lo que yo hago, tengo la gran experiencia de ser abuelo, lamentablemente dos de mis nietas viven fuera de Puerto Rico, por lo tanto tengo que estar valiéndome de estos artefactos (celular) para poder estar en contacto y mi nieto mayor, que tiene 8 años, yo soy un abuelo consentidor totalmente y trato de ser un padre, mis hijos ya están adultos todos, pero siempre he tratado de mantener mi unidad familiar y tengo una relación muy bonita con mi esposa, muy sólida. Yo como no soy un hombre de fiestas, yo ya fui a todas las fiestas que tenía que ir, a mí me gustan las reuniones en casa, con los mismos amigos, que es la misma gente con la que siempre hablamos de las mismas cosas, y nos reímos de lo mismo y discutimos de lo mismo. He sido así siempre, mi vida agitada me la dio mi trabajo, hay gente que gusta de estar en fiesta, y está bien, eso no quiere decir que a mí no me guste la fiesta ni me guste bailar.
Y cuando está en las reuniones familiares, ¿se escucha música de Gilberto Santa Rosa o prefiere poner canciones de sus colegas?
A veces, curiosamente mi esposa siempre las pone y yo siempre las cambio, no porque no me guste. A mí me gusta la música que yo he hecho, lo que pasa es que no sé, me siento como extraño. Cuando viajo, a veces, me gusta escuchar música que grabé hace tiempo, y me encuentro con cosas que a veces ni recuerdo. Pero en mi casa siempre hay música.
Si la música ha sido parte de su vida desde su infancia, ¿en algún momento ha pensado en retirarse de los escenarios?
Yo no tengo una fecha de retiro, lo que a mí no me gustaría es que fuera una obligación, ni económica, ni artística y le hablo de eso porque me daría mucho pesar tener que salir al escenario por obligación y no tener el recurso como he visto a algunos compañeros que lamentablemente siguen empujando el carro y ya no hay gasolina y es muy triste escucharlos. Una enfermedad la tiene cualquiera y una mala noche, también, pero cuando ya es cuestión de que estás perdiendo el recurso y tú quieres seguir, yo a eso es a lo que le tengo miedo. No sé, hay gente que puede durar la vida entera cantando y bien, y el público lo sigue respaldando. Yo espero tener esa claridad mental para decir: Gilberto hasta aquí, pero si puedo voy a seguir hasta dónde más pueda.
La claridad mental suele perderse y llevar a artistas a enfrentarse como ha ocurrido con Residente y J Balvin, ¿le parece correcto este tipo de situaciones?
Yo no tengo por costumbre inmiscuirme en controversias, ni en las mías ni en las de nadie, no me gusta. Son dos grandes artistas los dos, si hay alguna animosidad espero que se pueda subsanar, tienen su público, tienen su éxito. Tomo distancia de eso y mi respeto para ambos y ojalá que puedan superar todo esto. (E)