Desde hace más de diez años, el rock parece estar en segundo plano en la industria musical. Ciertamente, no es el género que prevalece en las ceremonias de premiaciones o en los festivales. Pero no está muriendo. Y eso está muy lejos de ocurrir. Así lo está experimentando la agrupación mexicana Caifanes, uno de los íconos del rock latinoamericano de los 90.