El huevo y los ecuatorianos

Por Sonia Yánez Blum (Twitter: @soniayanezblum)Es la segunda vez que dentro de un análisis ‘el huevo’ es el protagonista.Siendo una palabra con una connotación ecuatorianísima para atacar, denigrar, burlarse o quejarse y -más allá de que suene bien o mal-, presidentes, adultos y adolescentes, muchos la usan.Muchos se escandalizaron de que Ecuador sea tendencia por gritar a viva voz ‘el huevo’ en el concierto de Bad Bunny. Otros, aprovecharon y empezaron a hacer publicidad, memes o estrategias para tener más visualizaciones y ser populares o tendencia para estar presentes en la discusión.Por ahí no faltará el candidato que haciéndose el gracioso lo usará y le saldrá el tiro por la culata. Es que hay expresiones de la gente, que cuando son tocadas por la política electoral, el mismo electorado te ridiculiza.Ojo, que de ‘huevos’ nuestros políticos siempre han hablado. Quizás el más recordado era el grito de fuerza del expresidente León Febres-Cordero, “yo no me ahuevo jamás” inmortalizado y recordado hasta ahora. También el presidente Guillermo Lasso habló de la falta de ‘huevos’ de otro líder político y ya escribimos de ello. Más allá de ser rectores del buen uso del lenguaje o del buen gusto musical, todos tenemos falencias o fijaciones que nada tienen que ver con el reguetón sino con nuestra conexión con la realidad. Y en Ecuador, durante dos días la violencia se vio opacada por Diana Carolina, ‘el huevo’ y Bad Bunny, como tendencias tras el concierto del miércoles 16 de noviembre. No creo sea quemeimportismo, simplemente llega un momento que mandas todo al… sí justamente, otra vez esa palabra comodín.Y se rompieron tendencias, se viralizaron videos en TikTok, Twitter, Instagram, Facebook y hasta Linkedin. No respetó barreras de edades, profesiones o culturales. Diana Carolina se convirtió en la Robin Hood de los ecuatorianos, con su plan de datos y su móvil en mano, dio casi primera fila a espectadores que estaban distantes del estadio. A cambio, recibió miles de nuevos seguidores en todas sus redes y su rostro, foto de perfil, fue la más viralizada durante las primeras 24 horas, el precio de la fama.Un hilo en Twitter donde un usuario recoge las diferentes tomas y videos de grupos de seguidores gritando a todo pulmón, nos habla de esta nueva realidad. Aquella que es transmitida por los prosumidores: todos quienes desde un móvil creamos y consumimos contenido y que cuando se alinean las tendencias creamos un eclipse digital que deja todo de lado.Que pongamos en análisis por qué el huevo fue tendencia ya es un llamado de atención, no solo por su significado, sino por la implicación de que estamos ante una marea de personas que se unen ante un hecho trivial y escapan de la realidad reportada en las noticias.Hace años atrás este tipo de manifestaciones eran sentenciadas a barrerse debajo de la alfombra. A marginar a quienes lo habían hecho y considerarlos de una clase o conocimientos carentes.Hoy, vemos cómo profesionales, estudiantes, adolescentes, casados, citadinos y del campo tienen un punto de encuentro.“Hola, hola. ¿Arrancamos con la reunión?, es que estoy escuchando Bud Bunny para entrar en calor”. Me lo dijo Julia, 43 años y directora ejecutiva en una empresa.“No me puedo reunir hoy porque me voy al concierto de Bud Bunny”. Me lo dijo Esther, 35 blogger que viaja por el mundo y de nacionalidad española que aprovechó para trabajar y a la vez distraerse.Y así, mi tarde de trabajo se paralizó mientras veía cómo las cuentas de redes sociales de exalumnos, clientes y hasta profesores se llenaban de material referente ‘al huevo’, Bad Bunny y Diana Carolina, a quienes muchos llamaron la heroína de los pobres.¿Ecuador será tendencia con lo que pasó en el concierto de Bud Bunny? no lo sabemos. Quizás ahora cuando googlemos saldrá un nuevo resultado junto al nombre de nuestro país: ‘el huevo’. Complicado explicarlo a quien no sea ecuatoriano.· En un mundo hiperconectado todos pueden ser tendencia y sacar beneficios de visibilidad o monetización si estás conectado.

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