El cantante mexicano Cristian Castro estuvo en Guayaquil en septiembre de este año, para un espectáculo en el que no dudó en subir a la tarima a sus fanáticas ecuatorianas para cantar con ellas; y decidió volver, la noche del 16 de diciembre, al mismo lugar, el Centro de Convenciones, para hacer un repaso por su carrera en esta ciudad, en la que ha dicho que se siente “como en casa”.

Subió a escena a las 9 con un medley de sus canciones Ángel, No podrás y Azul. Vestido de traje, saludó al público guayaquileño y prosiguió con los temas Déjame conmigo, Lloran las rosas, Por ella, Nunca voy a olvidarte, Amor, Simplemente tú, Agua nueva, Morelia, Vuélveme a querer y la recordada Están lloviendo estrellas. Cerró este bloque con Así era ella.

Cristian Castro subió al escenario a sus ‘pollitas’ ecuatorianas durante concierto en Guayaquil: Me encanta estar aquí, me siento como en casa

A pesar de ciertos problemas iniciales con el audio, la voz de Castro estuvo en buenas condiciones durante las casi dos horas de show. A las 21:50 pidió un respiro y se quitó la chaqueta. El área del concierto rápidamente se convirtió en zona de fumadores, y el cantante mencionó en tono de broma el olor a humo, que percibió con fuerza. Pidió un respiro, y luego salió un momento a cambiarse el traje.

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Siete músicos lo acompañaron en el escenario, al que volvió para cantar Gallito feliz, melodía con la que Castro hizo su debut siendo un niño, en el programa radial La hora de Cristian.

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También compartió con los asistentes Lo mejor de mí y Hoy vengo a decirte, y recibió a dos niños que se acercaron, a los que dedicó su tema de 2003 No hace falta.

Las emociones se intensificaron con Yo quería, No puedo arrancarte de mí, Es mejor así, Ángel, Por amarte así y Volver a amar. El público pedía la versión completa de Azul, pero tanto o más coreadas fueron Es mejor así y No podrás, canciones de desamor y despecho que sus fans guardan en la memoria.

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La última, escrita por Alejandro Zepeda y Peter Skrabak, fue uno de sus primeros éxitos, en 1992, y también el tema de la telenovela que protagonizó ese mismo año, Las secretas intenciones. A las 22:40 empezó a despedirse, justamente con Azul, con el público de pie.

Unos minutos después tomó el micrófono Karina, quien ataviada con pantalones de cuero y botas, bailó y giró en el escenario, cantando sus éxitos de la década de 1980: La noche es mágica y Amor a millón. “Estamos un poquito mareados”, comentó, y de paso les dedicó el estribillo de la canción Una noche de copas (1982), de su compatriota María Conchita Alonso.

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Intercalando chistes con su actuación, Karina pidió a la gente que cantase con ella, “como si no hubiese mañana”. Así, los invitó a recordar uno de sus hits: A quién, creado por Ruddy La Scala, título que volvió a grabar en octubre de este año, y que ha compartido en su canal oficial de YouTube.

Las visitas más recientes de la venezolana a Ecuador fueron en 2021, en Guayaquil y Portoviejo, y en mayo de 2022, en el tour llamado Me quiero.

Ambos artistas participaron de una sesión de Meet & Greet con los ganadores de un sorteo realizado por la empresa organizadora del concierto. (E)


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