En la historia del rock no faltan bateristas que cambian las baquetas por el micrófono. Uno de esos ejemplos universales es Phil Collins, que empezó como percusionista y ahora es una de las voces más importantes del rock. Luego está Dave Grohl que cosechó más éxitos como el frontman de Foo Fighters que en su era como baterista de Nirvana.
Es un cambio que sin duda viene con retos incluidos, nota el músico ecuatoriano Billy Cueva, quien después de actuar como baterista en varias bandas locales se estrena como solista con su reciente lanzamiento Volverte a amar.
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En su caso, cuenta, su motivación fue sacar a la luz las canciones de los anteriores grupos que fue parte (Bohemia, Nativos Music Band, Tres) y que se habían quedado en el papel. “Todos los músicos en nuestro trayecto, hasta llegar a solidificarse en una banda, pasan por un proceso con sus bandas, en el que tienen temas que al final nunca salen a la luz”, cuenta. “Uno se queda pensando este tema pudo haber logrado algo, pudo pegar, pudo sonar o simplemente el gusto de haber sacado algo que uno considera muy agradable y que lastimosamente el resto de público nunca llegó a conocer”.
Además, está la comodidad de ser la única persona a cargo de las decisiones. “Trabajar con el tiempo de uno es mucho más fácil. Ya sé que ciertos días tengo mis días libres, puedo trabajar en estos días, sé que no tengo que depender de otros músicos para poder ensayar. Entonces, eso me me ha ayudado bastante a tomar la decisión de poder decidirme a trabajar como solista”.
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Al igual que muchos músicos en los instrumentos en un grupo, Billy se había encargado de los coros y eso considera le facilitó el camino. “Desde pequeño tocaba batería y hacía coros. Cuando tenía la oportunidad de cantar mientras tocaba batería lo hacía. Hubo una ocasión en la cual tuve que dar todo un show cantando y tocando la batería. Nunca se me complicó, siempre tuve esa facilidad”.
Justamente de la banda Tres, donde compartió alineación con el vocalista Ángel García, proviene el tema Volverte a Amar (García es su creador).
“Es un tema de amor, sobre la desesperación de una persona por seguir en contacto con su pareja. Con esta canción es la primera vez que estoy mostrando mi faceta como baterista cantante (al mismo tiempo). Eso lo hace súper especial y marca el inicio de esta de este proyecto personal”.
El siguiente paso para Billy es presentar su primer disco, que ya está listo, pero prefiere ir liberando los temas de manera progresiva, para poder llegar con cada uno y abierto a probarse con diversos géneros. “De aquí a do años también tengo pensado otros lanzamientos en la misma línea del rock, un rock alternativo, tipo Imagine Dragons. Todo va en la línea del rock, balada rock. De aquí en unos 3 años tengo separado unos temitas ya con un pop tropical tal vez”, comparte.
Billy Cueva reconoce que la música ecuatoriana se encuentra en un gran momento, en el cual las nuevas propuestas cada vez tienen más acogida. “Creo que cada vez se se enaltece más, me da muchísimo gusto saber de que hay artistas que ya no solo apuntan a proyectarse a nivel nacional, sino que lo hacen de manera internacional con un éxito rotundo. En el ámbito musical hemos estado creciendo, luchándola para tratar de de extendernos mucho más en el territorio mundial”.
Por supuesto su aspiración es ser parte de esta marquesina. Por ese motivo está seguro que el público le dará oportunidad a su nuevo proyecto. “Analícenlo, véanlo. Todo este trabajo es hecho con mucho amor específicamente para los todo el público presente siempre y más que nada los amantes de la percusión, los bateristas, porque es diferente, no es tan fácil en verdad que un baterista sea un front man, pero creo que estoy listo para enfrentar ese retro y obviamente que al final lo disfrute el público en general”. (E)