Mientras en el interior del estadio Modelo Alberto Spencer retumbaba la música, en el exterior se suscitaron varios incidentes, entre ellos, robos, intentos fallidos por ingresar, aunque según varios testimonios decenas de asistentes sí lo lograron en el denominado portazo y quejas de personas que tenían sus entradas y no lograron entrar al concierto de Daddy Yankee.