En un momento en que la industria aérea busca desesperadamente alternativas para reducir su huella de carbono, la empresa estadounidense Natilus ha revelado el proyecto Horizon, un avión de diseño futurista que podría marcar un antes y un después en la aviación comercial.
El Horizon apuesta por un diseño de “ala integrada”, un concepto que fusiona el fuselaje con las alas para optimizar la aerodinámica y reducir el consumo de combustible.
Según la compañía, este modelo podría utilizar un 30 % menos de combustible y generar la mitad de las emisiones que los actuales Boeing 737 y Airbus A320, los aviones con los que aspira a competir.
El proyecto se enmarca en los esfuerzos globales por alcanzar la meta de cero emisiones netas en 2050, en una industria donde las emisiones de CO₂ han crecido más rápido que en cualquier otro medio de transporte.
Aunque el uso de combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) se presenta como una solución parcial, su disponibilidad aún es mínima: en 2024 representó apenas el 0,3 % del consumo total de combustible para aviones.
El CEO y cofundador de Natilus, Aleksey Matyushev, explicó que el diseño de ala integrada —explorado previamente por McDonnell Douglas y Boeing— permite reducir la resistencia aerodinámica y el peso estructural, lo que se traduce en una mejora sustancial en la eficiencia energética.
“Al combinar ambos factores, logramos una reducción de emisiones por pasajero de hasta el 50 %”, afirmó Matyushev.
La forma del fuselaje, más ancha que la de un avión convencional, también permitiría mayor espacio interior y una experiencia de vuelo más cómoda, con posibilidades para rediseñar los espacios de cabina. “Tenemos un 30 % más de espacio, creo que muchos de nuestros clientes están pensando en una experiencia de pasajero superior”, agregó.
A diferencia de otros proyectos experimentales, el Horizon no utilizará motores de hidrógeno ni eléctricos, sino tecnología de propulsión existente, para minimizar los riesgos de certificación y adaptarse a la infraestructura aeroportuaria actual.
Natilus fue fundada en 2016 y ya trabaja en el Kona, un avión de carga no tripulado que utiliza el mismo principio de diseño y que ha recibido 400 pedidos.
La compañía prevé que el Horizon realice su primer vuelo hacia 2030, un plazo ambicioso dado que el desarrollo y certificación de una aeronave completamente nueva suele tomar más de una década. (I)











