Noviembre del 2024 fue el mes que le cambió la vida a Úrsula Strenge y a su familia, recalca la comunicadora y exconcejala guayaquileña en una entrevista reciente con la periodista Gabriela Díaz para En Contacto (Ecuavisa).
En ese espacio íntimo, desde la capital ecuatoriana, Strenge se sinceró sobre la trombosis cerebral que afecta a su hija mayor Camila Nogales desde hace 8 meses, que la llevó a someterse a una cirugía de emergencia y a una larga recuperación. La presentadora de televisión recordó cómo se enteró de la enfermedad y cómo afronta el proceso de rehabilitación de su primogénita.
De acuerdo con su testimonio, todo empezó porque a Camila se le estaban durmiendo los pies y, antes de que ella se traslade a Quito (donde estudia, trabaja y ahora es tratada), Úrsula le pidió que se chequeara primero. Aparentemente todo estaba ok, hasta que Camila empezó a sufrir de dolores de cabeza intensos, ‘superfuertes’, que no le pasaban con facilidad.
Publicidad
“Fue al médico de la universidad y le dijo que era una contractura de cuello y hombro. Le mandó a hacer una terapia”, evoca Úrsula, pero lamenta el diagnóstico fallido, porque agrega: “se perdieron unos días allí”.
El mismo día de su cumpleaños 23, Camila fue a una clínica, porque persistían los dolores. Allí le realizaron una tomografía que reflejó trombos en su cerebro. “Era una cadenita de trombos que aparentemente sería para una operación delicada, pero no catastrófica”.
La cirugía para eliminar los trombos, aclaró Úrsula, provocó una cadena de efectos secundarios: se activó el sistema autoinmune, se elevó la presión intracraneana. Tras un angiograma, la joven experimentó movimientos involuntarios, aunque no eran convulsiones.
Publicidad
“Entonces, me dijeron, ‘vamos a tener que dormirla porque ella necesita que todo el oxígeno que produce su cuerpo vaya a su cabecita, para que se desinflame’”... Pero ahí empezó la pesadilla", explica Úrsula.
Luego de esa serie de complicaciones, su hija además afrontó una hemorragia que le provocó un infarto cerebral. De ahí atravesó una craneotomía (para liberar la presión de su cerebro), pero tras el procedimiento sufrió una infección del sistema nervioso central y una neumonía. No se podía estabilizar con facilidad.
Publicidad
A pesar de esos pronósticos negativos, Úrsula aseguró que su niña “está aferrada, conectada a la vida”. Su vida, añadió, es un milagro.
En días pasados, Úrsula Strenge lanzó con su familia una campaña de recaudación con una meta de 50.000 dólares, para que su hija Camila Nogales pueda iniciar un proceso de medicina regenerativa como parte de su recuperación. (E)