Si el 2022 fue el año más duro para Shakira en su vida personal y emocional, este 2023 podría ser el mejor año en esos aspectos y hasta en lo musical, también. La cantante colombiana acaba de reinar en la reciente premiación de los Latin Grammy, donde su canción Bzrp Music Sessions, Vol. 53, un himno despecho “claramente” dedicado a su expareja Gerard Piqué, se alzó como la mejor canción del año.
La estrella barranquillera también se llevó a casa dos gramófonos más, el de mejor canción pop (por el mismo tema) y mejor fusión/interpretación urbana, por TQG, que canta al lado de Karol G, igualmente al desengaño y al desamor.
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Para estar a la altura de una de las noches más importantes de su carrera, la ícono de pop deslumbró con sus cambios de vestuario para cada vez que pisó el escenario del Centro de Exposiciones y Conferencias FIBES de Sevilla la noche de este jueves 16 de noviembre.
Shakira llegó a la velada luciendo combinación de negro con dorado, que impactó en su paso por la alfombra roja. El atuendo incluyó un crop top escultural con una pieza metálica y un corpiño de terciopelo negro. De este material se fabricó una romántica falda larga con una cola que se arrastró y abertura por encima de los tonificados músculos. Complementó su vestuario con unas sandalias altas con plataformas de aspecto metálico color dorado. La creación lleva la firma de Harris Reed.
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Luego la intérprete celebró la primera de sus presentaciones, cuando cantó Acróstico, una melodía que dedicó a sus hijos Milán y Sasha, quienes estaban entre el público aplaudiendo orgullosos a su madre. Para su conmovedor show, Shakira lució un precioso vestido dorado de Dolce & Gabbana, que le dio un aspecto entre angelical y maternal, y que complementó con un micrófono recubierto de oro.
En su siguiente y final presentación, donde cantó la infaltable “una loba como yo no está pa’ tipos como tuuú”, acompañada de los coros del público, la artista se mantuvo en la línea de los metálicos, con un enterizo translúcido, decorado con pedrería, cristales y accesorios metálicos.
Finalmente, Shakira recogió su último gramófono, y se fotografió con sus tres trofeos en la sesión oficial de los premios, con un vestido verde deslumbrante y brillante, lleno de cortes intrínsecos que revelaron cada una de sus caribeñas curvas. (E)