Con una amplia sonrisa y optimismo, así recibió Rosanna Queirolo la noticia de que ya puede regresar a Ecuador luego de haber tenido que viajar a Estados Unidos para el reemplazo de su cadera izquierda, un diagnóstico que inicialmente comunicó llena de angustia, incertidumbre y lágrimas a sus seguidores.

Pero hoy esos temores ya quedaron en el pasado y, el pasado viernes 9 de junio, recibió el permiso del doctor James Huddleston del Stanford Medicine Outpatient Center para viajar de vuelta a Guayaquil, luego de pasar varias semanas en observación y en estricta recuperación.

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Los rayos X salieron perfectos, mis dos piernas están completamente niveladas y no siento casi nada de dolor (la herida está bien cerrada y sanando)”, compartió.

Mi rutina de terapias seguirán en Ecuador cuando regrese, al ritmo de 3 veces por semana por al menos 6 meses adicionales”, dijo, aunque advirtió que aún debe tener paciencia con el trote, pesas muy fuertes y estiramientos profundos.

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A inicios mayo, Queirolo pudo también comenzar a ejercitarse en bicicleta elíptica, caminadora y hacer spinning con la condición de que fuera durante poco tiempo y a una intensidad bastante baja.

“También me siento mucho más independiente, puedo valerme por mi misma en un 80% de las ocasiones. Utilizo bastón por precaución para evitar una caída que pudiese dañar el éxito de la cirugía”.