Bertram Meier, obispo de Augsburgo, se reunió el fin de semana con el papa Francisco en el Vaticano. Tras el encuentro, Meier declaró a la Agencia Católica de Noticias que no le pareció que el máximo jefe de la Iglesia católica, de 85 años, estuviera “cansado del cargo”. “Estaba muy fuerte, tanto física como mentalmente”, precisó. Sin embargo, desde hace un tiempo, se viene especulando sobre el verdadero estado de salud del sumo pontífice.