Por qué la princesa Diana siempre llevó el cabello corto toda su vida

La princesa Diana sigue siendo una figura relevante entre la realeza británica, a 25 años de su muerte en un fatídico accidente automovilístico en París el 31 de agosto de 1997.

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Diana tuvo tal impacto en el Reino Unido y el mundo que para muchos cambió la perspectiva de la gente sobre la monarquía británica. Fue una mujer querida, con una de las tasas de aceptación más altas de toda la familia real. Eso la convirtió en un ícono cultural.

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Diana amaba la moda hasta el punto de crear atuendos icónicos que hasta ahora son admirados, por el mensaje que guardaba en cada look. Se dice que una vez usó un suéter con unas ovejas blancas y una negra; se dijo, esto reflejaba cómo se sentía acerca de su nuevo papel como nuevo miembro de la familia real y como esposa del heredero al trono. Después de esa aparición pública, millones querían tanto ese suéter que se reprodujo en todo el Reino Unido. Así sucedió con cada vestido, cada bolso, cada par de zapatos y, por supuesto, su peinado.

La llamada ‘Princesa del Pueblo’ se caracterizó por llevar casi el mismo corte de pelo toda su vida, una decisión que se convirtió en una tendencia en todo el mundo. Era muy diferente al que la realeza había estado usando durante años. Diana nunca siguió la costumbre de melenas largas y engominadas.

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Pero la razón por la que la princesa Diana lo usó de esta manera va más allá de una declaración de moda.

Antes de asumir un papel en la familia real, Diana Spencer era una joven tranquila, sencilla y conservadora. Estas partes de su personalidad la convirtieron en la novia perfecta para el Príncipe Carlos, y la Reina Isabel y el Príncipe Felipe estaban encantados con su nueva nuera.

La realeza tiene protocolos estrictos, especialmente en lo que respecta a la moda y el comportamiento de sus miembros; la elegancia y la discreción son dos de sus preceptos más valiosos. Al principio, Diana era la encarnación de ambos. Pronto la conocieron mejor, fue entonces cuando se dieron cuenta de que la nueva princesa en realidad era tímida, callada y prefería permanecer en el anonimato.

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Su nuevo título la puso bajo los reflectores, algo a lo que no estaba acostumbrada. Para aliviar este sentimiento, ideó un sistema para esconderse y sentirse segura: su corte de pelo. Diana descubrió que si tuviera algunas capas de cabello alrededor de la cara, podría cubrirse inclinando la cabeza sin dejar de lucir elegante y sofisticada. Quería poder esconderse cada vez que se sentía abrumada.

“Una de las cosas que se asoció tanto con Diana fue la idea de estar escondida a simple vista: su cabello era una gran parte de eso”, dice Linda Wells, fundadora de Allure que trabajó en Vogue cuando Diana se convirtió en Princesa de Gales. Wells es de las que opina que las mujeres se expresan a través de sus peinados, especialmente aquellas que no pueden hacerlo con palabras. Para Wells, Diana era como uno de ellas.

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Diana cambió muy poco su peinado a lo largo de su vida, pero podemos ver una ligera transformación a medida que ganó confianza como persona pública. Empezó a esconderse detrás de su cabello, pero poco a poco fue quitando capas hasta llegar a un estilo más corto, que dejaba ver todo su rostro. A medida que su corto se hizo más corto, su autoestima y fuerza crecieron considerablemente.

De hecho, en su momento, la princesa se refiere a este tema en el documental Diana: In Her Own Words. Cuando le preguntaron sobre el momento en que sintió que pasó de sentirse víctima a ganadora, ella respondió: “Supongo que el verano pasado cuando Sam me cortó el pelo de otra manera; dejó escapar algo muy diferente”.