El documental Half time ya se encuentra disponible en Netflix, y en este Jennifer López deja ver al espectador ciertos detalles de su vida privada y revela datos ocultos de su participación en el Super Bowl junto a Shakira. En un viaje íntimo audiovisual, muestra a la mujer que está detrás de la superestrella, para hablar de Jennifer Lynn Lopez Rodríguez, la joven soñadora que creció en el Bronx.
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Entre las confesiones que hace, habla que creció rodeada de mujeres fuertes, poderosas, y muy duras. “Mamá, mi abuela y mi tía, lideraban, así era, eran las jefas”, afirma.
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Profundiza en la relación con su madre Lupe Rodríguez, a quien la describe como una mujer de temperamento fuerte. “Mi mamá es un persona compleja y carga con muchas cosas. En su generación te casabas con un hombre que te cuidaba y mantenía el resto de tu vida, y ella tenía sueños más grandes. Soñaba con ser actriz. Quería que fuéramos independientes, decía ‘no quiero que ustedes tengan que depender de un hombre”, cuenta la artista de origen latino.
Cuando su madre contrajo matrimonio con David López (padre de Jennifer), convivieron en un diminuto cuarto con sus dos hermanas. Ahora están divorciados, pero comparten juntos la cena de Navidad, en el que Jennifer y su padre cocinan el pavo. “Hizo lo que pudo para sobrevivir, y eso la hizo fuerte, pero también dura. Nos daba buenas palizas”, confiesa.
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Su madre también habla en el documental y dice lo siguiente: “Siempre tuve grandes expectativas de ellas, no las criticaba, solo les enseñaba que podían ser mejores”, defiende por su parte Lupe.
Pero también admite que no siempre mantuvo los mismis ideales que su hija mayor. “Con Jennifer fue difícil la verdad. Ella y yo chocábamos mucho”, sostiene en el audiovisual.
“Estuve lejos de ser una madre perfecta, pero lo que puedo decir es que todo lo que hice fue con la mejor intención ”, añade.
Sin embargo, esto no la hace sentir mejor orgullosa de su hija, quien ahora es una de las artistas más cotizadas en el mundo. “Me alegra que sea fuerte, porque ha tenido que sobrevivir en el medio”, dice Lupe.
Desde pequeña, el sueño de Jennifer era cantar, bailar, actuar y ser toda una artista. Los musicales de Rita Moreno tuvieron que ver mucho con este anhelo que la motivó a dejar su casa cuando solo tenía 18 años, pues su progenitora deseaba otro destino para ella. “Mi mamá me dijo ‘si vivirás en mi casa, debes estudiar’. Una noche discutimos y me fui... Me convertí en una gitana desde que dejé la casa de mi mamá”, refiere. (E)