El empresario y productor de televisión tailandés Nawat Itsaragrisil empezó en el mundo de la belleza como director y productor ejecutivo de Miss Mundo Tailandia, de 2007 a 2012. Encantando con el producto, empezó su propia franquicia, Miss Grand Tailandia, en 2013.
Pronto lo convertiría en Miss Grand International, un conglomerado de negocios en varias industrias: publicidad, cosméticos, entretenimiento, eventos, productos de salud estética, comida procesada, agencia de talentos y joyería.
En 2025 amplió su espectro a Miss Universo Tailandia, y fue nombrado como uno de los directores ejecutivos de Miss Universo, al recaer la sede de este concurso en su país.
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Pero su historia con el Miss Grand International, concurso del que es presidente, no ha sido sin baches. En 2016 fue reportado por Miss Islandia, Arna Ýr Jónsdóttir, por decirle que “estaba muy gorda y tenía que perder peso” antes de las finales del certamen, que serían en Las Vegas, Estados Unidos. La mujer se retiró del concurso.
Entonces, Nawat se justificó diciendo que era el consejo estándar que se le daba a muchas otras participantes que le preguntaban qué hacer para ganar.
En 2022 volvió a tener un inconveniente cuando dijo en una transmisión en vivo que Miss Vietnam tenía “un torso demasiado largo y piernas demasiado cortas”, y que por eso no había entrado al top 10 en Miss Grand International ese año. Los vietnamitas se enfurecieron.
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Nawat, además, tiene un feudo con los aficionados de los concursos de belleza filipinos, que a menudo le han expresado su descontento en las redes sociales. Han insinuado que, supuestamente, altera los resultados del MGI, y que tiene prejuicios contra las concursantes de ese país, particularmente por el Miss Universo 2018, en que Miss Filpinas no ganó. La respuesta de Nawat fue que las otras aspirantes eran mejores que ella. Si bien había un premio a Miss Social Media, este se retiró desde 2023.
Por cierto, la actual Miss Grand International es Emma Mary Tiglao, de Filipinas.
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Nawat defiende apasionadamente al Miss Grand, de quien sea. Tuvo una pelea verbal con la organización de Miss Supranational cuando la reina Chanique Rabe pasó por alto a MGI entre los grandes cinco concursos de belleza.
Y en 2025, se ganó otro rechazo cuando habló del cuerpo de Rachel Gupta, la ganadora de Miss Grand International 2024, cuando ella anunció su decisión de renunciar al cargo. Pensó que era buena idea compartir fotos de ‘antes’ y ‘después’ de la modelo, algo que el público interpetó como una insinuación de cirugía plástica.
La organización Indian Pageant & Glamour, en representación de Gupta, respondió que “no debería haber lugar para alguien como él en Miss Universo. Debería ser una plataforma de empoderamiento y no de acoso”.
Todo esto antes de su reciente altercado con Miss Universo Mëxico, Fátima Bosch, quien denunció que la llamó ‘tonta’ por obedecer las directrices de su director nacional. Miss Universo 2025, Victoria Kjaer, se distanció de ese día de las actividades de la competencia.
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Todo a pesar de la filosofía que Miss Grand International divulga desde su aparición, con el eslogan “Paren la guerra y la violencia”, la misión de promover la paz y las causas humanitarias. (E)




















