María Teresa la Flaca Guerrero cerró la última semana de septiembre con un mensaje desde la costa de Starbase, Texas, donde vive junto con su pareja, Graham Kersey, y su perro Óscar.

La presentadora contó que, aunque los primeros días estuvo afectada por los efectos de la quimioterapia, concluye con una certeza: “Me siento viva”.

En su publicación en Instagram explicó que mudarse a la playa fue una decisión clave en esta etapa. “No lo digo para sonar cool en Instagram; lo digo porque es real: la playa literalmente me sana”, escribió.

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Guerrero relacionó el contacto con el mar con la idea de bajar el estrés, algo que considera vital para acompañar el proceso médico que enfrenta. “La playa se convirtió en mi zona vitamina”, señaló al describir cómo este entorno se transformó en parte de su rutina de recuperación. (I)