El amor que María Teresa Guerrero les guarda a sus mascotas es incondicional. Nilos y Pinchis son sus hijos perrunos, pero también parte de su alma.
En una reciente publicación hecha en sus redes sociales confesó que, luego de su divorcio de Danny Glick, separarse de ellos fue una de las pruebas más difíciles de enfrentar.
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“La separación y el divorcio me obligaron a alejarme de mis perros durante meses, y puedo decirles con toda certeza que parte de mi alma estaba muerta sin ellos”, declara en su post, junto a un video reencontrándose con los dos canes.
Cuenta que, en medio de la tristeza y la angustia, tomó la decisión de no separarlos a ellos y dejarlos al cuidado de su exesposo. “No podía separarlos, no podía imaginar sus días sin la compañía del otro. Pinchi, mi compañero de tantas aventuras, ya está viejito y sé que cada momento a su lado es invaluable”, describió.
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Actualmente sus perros viven cerca de una montaña de California, y asegura que son muy felices junto a Danny: “Tienen al mejor papá del mundo. No puedo estar más agradecida por su amor incondicional hacia ellos”.
Guerrero los visita frecuentemente. “Cada abrazo, cada lamida y cada momento juntos es una bendición que no puedo describir con palabras. Me siento completa nuevamente sabiendo que ellos están a salvo y felices”.
La también modelo en el 2022 lanzó una marca de galletas llamada Nilos y Pinchi, Amor Perruno.
Nilos fue rescatado por Danny, mientras que Pinchi fue rescatado por Guerrero de un basurero en Ancón. “Los perritos rescatados te llenan de amor la casa y son muy agradecidos”, declaró en una entrevista pasada con este Diario.
Aunque ya están divorciados, María Teresa confesó recientemente que su exesposo es su mejor amigo. (I)