La noche del lunes 20 de mayo, María Teresa Flaca Guerrero compartió que ya inició su primer tratamiento de quimioterapia. Desde Houston, Texas, donde se encuentra actualmente, la presentadora y deportista publicó un mensaje acompañado por imágenes en las que aparece junto a sus personas más cercanas: “Ya tuve mi primera quimio y quiero agradecer con el corazón en la mano a todas las personas que han estado pendientes de mí”, escribió en Instagram.

Guerrero, de 45 años, había revelado el pasado 3 de mayo que le detectaron tumores en los ovarios. Desde entonces, ha mantenido informados a sus seguidores sobre su estado, remarcando su decisión de enfrentar este proceso con fe y disciplina: “Este tratamiento lo estoy siguiendo al pie de la letra, creyendo en mis doctores, que es lo más importante, y en el poder de la fe”, expresó.

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Guerrero también agradeció a su círculo cercano, a sus amigas, su familia y su pareja, el estadounidense Graham Kersey, a quien apoda cariñosamente Rocket Man. En su mensaje, valoró su presencia y apoyo constante, aunque confesó entre risas que ya lo envió de vuelta a trabajar.

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La acompañan en Houston figuras como Hellen Quiñónez, conocida por su participación en la primera temporada de MasterChef Celebrity Ecuador, quien se ha encargado de preparar sus comidas durante este tiempo, y María José Silva, a quien definió como “su enfermera” en esta etapa. “Bendita seas, mujer”, le escribió.

Respecto a su primera sesión dijo: “Me he sentido bien. Solo algunas náuseas al día siguiente, pero en general, fuerte y optimista”, afirmó. En su mensaje, también reconoció la preocupación de su madre, quien se encuentra delicada de salud, y destacó el acompañamiento espiritual que está viviendo: “En este proceso he visto la cara de Dios mil veces y he presenciado milagros increíbles”, reflexionó.

Desde que hizo público su diagnóstico, la exatleta ha hablado con sinceridad sobre su experiencia, manteniéndose activa en redes sociales con mensajes que combinan resiliencia, espiritualidad y humor: “Yo digo que la quimioterapia no es más que ese líquido divino del Señor que me está sanando”, aseguró.

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 Su meta, dice, es atravesar este proceso como si se tratara de una competencia deportiva: “Porque pronto voy a cruzar la meta de mi Ironman más importante”. Y, con la misma determinación que la ha caracterizado a lo largo de su carrera, concluyó: “¡Caramba! Si hace 14 años perdí los dientes cuando me atropelló ese carro… ¡pues que venga el pelo! Hasta que el miedo me tenga miedo”. (I)