Lili Estefan experimentó en “carne propia” cómo se vivió el Miss Universo 2025, que se realizó en noviembre en Tailandia. La conductora de El Gordo y la Flaca (Univisión) contó su experiencia en la última edición del certamen al acompañar a su hija Lina Luaces, que compitió a nombre de Cuba.
En el episodio del miércoles 3 de diciembre del programa de televisión, Estefan habló sin filtros sobre lo que vivieron las candidatas en la última entrega del concurso, considerada la más controversial. “El Miss Universo se ha convertido, no sé, como un concurso de quinta”, empezó su comentario la sobrina del reconocido productor Emilio Estefan.
“De una manera u otra es una organización en la que yo decía ‘aquí llegan todos los países representados por una mujer y llegan con tanto amor y con paz’. Ahí cuando yo vi llegar a Israel y a Palestina, yo dije ‘wow, es increíble en el momento en que estamos viviendo ahora que hayan dos chicas de dos países que puedan venir aquí y puedan darse la mano sobre un escenario’, como mismo dije eso, estaba Rusia con Ucrania, de la misma manera estaba Tailandia con Camboya…“, recordó Estefan.
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Continuó: “Creo que es la única plataforma mundial en que países que están en guerra pueden unirse en un momento de amor, de paz y de una manera que, no sé, yo no pienso en otra plataforma que pueda representar lo que representaba hasta hace poco un Miss Universo”.
Lili Estefan lamentó que la reciente ceremonia, una de las más polémicas, haya puesto en entredicho la credibilidad de la organización del certamen internacional con 74 años de historia. “Este no es mi primer Miss Universo. Mi primero fue en el 1988 que acompañé a un jurado durante una semana y eso era increíble cómo te recibía el gobierno, todo era una elegancia, era otro tipo de concurso”, comentó.
Según Estefan, las concursantes “estaban sin chaperona, estaban sin seguridad. Viajaban sin nadie que representaba al Miss Universo. O sea fue una edición que ya creo que en este momento ya no quiero ser mamá y quiero hablar lo que yo viví allí porque de verdad que tiene que llegar alguien que entienda que estas niñas tienen que ser cuidadas, tienen que ser aseguradas”.
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Al cuestionar la seguridad de la competencia de belleza expresó: “Uno llega, entrega una hija ahí y uno dice ok, tienes que confiar en la organización porque se pasan tres semanas allá solas compitiendo. Para todos nosotros que estábamos de este lado te tardaba dos días llegar allá, cualquier cosa que le pasara a una de ellas te tardaba muchísimo llegar al otro lado del mundo, entonces sí hace falta…“.
