Durante años, Anais Castro fue la voz detrás de los premios, la que entrevistaba a los ídolos, la que conocía los escenarios sin pisarlos como protagonista. En Viña del Mar, en los premios Heat, en los Latin Grammy, supo mirar la música desde la orilla. Pero el 8 de marzo, su cumpleaños, dejó de contar las historias de otros para lanzar la propia con El sitio, su primer disco como cantautora.