María Teresa la Flaca Guerrero cumple 9 días desde su operación para retirar varios órganos afectados por un cáncer de ovario. En su crónica de la lucha contra la enfermedad, ha decidido compartir una foto en la que se ve la cicatriz que le quedó después de la cirugía.
Es una marca que cruza el abdomen de arriba a abajo, tal como ella había contado en publicaciones anteriores. Sus días, ha dicho, alternan entre el optimismo y la ansiedad.
Está dispuesta a mostrar sus avances, pero advierte que no siempre habrá sonrisas. “A veces siento la presión de ser siempre la guerrera, pero he entendido que debo vivir este proceso a mi propio ritmo”.
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En la imagen, la Flaca aparece sonriente frente al espejo, mostrando su cicatriz. “Todavía es nueva, pero ya me recuerda lo valiente que he sido”.
Agradeció los mensajes y muestras de cariño de sus seguidores “Días buenos, días malos… lo importante es que seguimos. Siempre seguimos". (E)