Tres décadas han pasado desde que se transmitió la telenovela Kassandra, una producción del desaparecido canal venezolano RCTV y con la actriz Coraima Torres como protagonista.
El rol de una bella gitana encajó a la perfección en la joven valenciana que apenas contaba con 17 años, cuando la escritora Delia Fiallo la escogió, así lo recuerda la actriz que al día de hoy ya tiene 50 y luce tan radiante como en su juventud.
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“A mi edad yo estaba emocionada”, admitió la artista en una entrevista con el periodista Luis Olavarrieta para su canal de YouTube en la que se paseó por varios aspectos de su vida, pero con mayor interés en la telenovela que la lanzó a la fama.
Los inicios de Coraima Torres en la actuación
A finales de 1989, Coraima Torres era una adolescente que tras culminar sus estudios de bachillerato entró a la Universidad de Carabobo a estudiar Derecho. Tenía un ejemplo a seguir, una de sus hermanas mayores, Olga Rojas, que también era abogada y además había incursionado en el mundo de la actuación.
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Fue gracias a ella que Coraima labró su camino en el mundo de las artes, pues viajaron juntas a Caracas y la acompañaba en alguna grabación, aunque no tuvo tanto renombre como el que ganó Torres después de protagonizar Kassandra junto a Oswaldo Ríos.
La actriz mencionó que su hermana la acompañó a un casting y fue ahí cuando los ejecutivos del canal vieron su potencial. Desde entonces vino su primer papel en la telenovela “Gardenia”, protagonizada por Caridad Canelón y Orlando Urdaneta.
“Ahí repuntó mi carrera porque era un personaje juvenil”, comentó en la conversación con Olavarrieta.
Lo siguiente que recuerda es su papel protagónico que obtuvo sin hacer casting, ya que para aquel momento Delia Fiallo la había visto actuar y la apuntó con su dedo para representar a la joven gitana que viviría en un circo.
Contó entonces que una vez que recibió la notificación se dirigió a la casa de la escritora y lo hizo vestida de gitana, con toda la intención de empezar a palpar este papel que le daría el estrellato, así como el reconocimiento en más de 180 países donde se transmitió la producción.
“Lo que yo viví realmente fue impactante para mí”, dijo sobre la experiencia de su personaje y de la historia que “despertaba emociones”. “Llegar a tanta gente con una historia de amor”, fue lo más gratificante para la actriz.
Aunque con el éxito que empezaba a saborear también llegó un duro golpe en su vida, la muerte de su madre mientras ella estaba en plena grabación.
“Hoy todavía yo siento ese peso. A mí la pérdida de mi mamá me movió el piso, me cambió la vida, en un momento donde ya me la había cambiado y yo solo puedo dar cuenta de los afectos que tuve en ese momento que fueron mis hermanas y mi tía”, relató ante aquella pérdida que no esperaba y que sobrevino cuando su mamá no logró salir de una operación.
“Perdí a mi mamá muy joven, pero me tocaba. Tuve a mis hermanas y de eso me agarré”, mencionó Coraima Torres al hablar de esta etapa de su vida cuando aún no alcanzaba la mayoría de edad.
En ese momento, cuando recibió la noticia mientras estaba en el set de grabación, comprendió que la familia era primero y decidió que “nunca más” dejaría de estar en momentos importantes “por estar trabajando”.
De Kassandra a Dulce ilusión
Con las puertas del éxito abiertas vino un segundo rol como protagonista en la telenovela “Dulce ilusión” escrita por Mariela Romero y la primera producción venezolana en usar dibujos animados.
“En Kassandra era una mujer que se sabía bella, que por su raza y su condición gitana aunque fuese muy inocente era una mujer que sabía manejar esa cosa de la sensualidad. Dulce María era una niña completamente inocente, como enconchada, en donde vivía con sus dibujos animados y con el amor”, recordó de aquel personaje que parecía sacado de un cuento de hada pero tan exigente como el anterior.
Desde allí vinieron más éxitos y una tras otra fue sumando novelas en su trayectoria, incluso después de mudarse a Bogotá, Colombia, donde continuó con su carrera tras quedar prendada de la ciudad.
Allí también encontró el amor en el actor Nicolás Montero con quien estuvo casada durante 25 años y tuvieron a su único hijo Manu Nico Montero.
“El vínculo que yo tengo con ese ser humano es que yo lo voy a querer (siempre), y cualquier cosa que ese hombre necesite de mi lo va a tener”, dijo de la relación que mantienen actualmente aún cuando ya están divorciados. (E)