Héctor Alterio murió este sábado, 13 de diciembre, a los 96 años en Madrid, ciudad donde vivía desde hace décadas. La información fue confirmada por su familia.
Alterio nació en Buenos Aires en 1929 y comenzó su carrera artística a finales de los años cuarenta. Aunque el cine lo llevó a un reconocimiento internacional, su trayectoria en la actuación estuvo ligada con el teatro, disciplina a la que nunca dejó de regresar, incluso en etapas de mayor exposición pública.
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Su vida dio un giro en 1975, cuando abandonó Argentina luego de recibir amenazas de muerte de la organización parapolicial Triple A. Se instaló en España poco antes del inicio de la dictadura militar argentina y desde allí reconstruyó su carrera. En ese contexto se convirtió en una figura habitual del cine español, con papeles centrales en películas como El crimen de Cuenca y A un Dios desconocido, por la que obtuvo el premio al mejor actor en el Festival de San Sebastián.
A pesar del exilio, mantuvo una presencia sostenida en el cine argentino. Participó en producciones clave del periodo democrático, entre ellas La historia oficial (1985), película ganadora del Óscar a mejor filme en lengua no inglesa, en la que interpretó a un personaje atravesado por las tensiones políticas y familiares de la época.
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En 2004 recibió el Goya de Honor por el conjunto de su carrera. Con doble nacionalidad argentina y española, Alterio fue uno de los actores que construyeron su oficio entre dos orillas, con una filmografía que dialogó de forma directa con los contextos históricos que le tocaron vivir. (I)