El actor mexicano Gael García Bernal dio un nuevo paso en su trayectoria creativa al incursionar en el mundo de los audiolibros, donde produjo y narró la historia de Gregorio Samsa, protagonista de La metamorfosis de Franz Kafka. El proyecto fue presentado este miércoles durante su visita a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), donde describió el formato sonoro como un terreno distinto, capaz de abrirle nuevas posibilidades expresivas.
García Bernal explicó que esta experiencia implicó un reto diferente al de la actuación y el doblaje, pues la ficción sonora le permitió explorar su técnica teatral y vocal, asumir riesgos y trabajar con libertad creativa. “No hay un viaje consciente de qué es lo que tengo que hacer distinto para una narración o para algo en audio, pero el medio sí te condiciona a ciertas cosas, de ahí nace la creatividad, de ahí nace el juego, de ahí nace esa parte natural de la actuación”, señaló.
Además de prestar su voz, el actor llevó el proyecto a través de La corriente del golfo, la productora que fundó junto a Diego Luna, en colaboración con Audible. Juntos no solo realizaron el audiolibro de La metamorfosis, sino también una radionovela sobre Hilde Krüger, actriz alemana convertida en espía en el México de los años 40.
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García Bernal destacó que la obra de Kafka posee una carga teatral que les permitió explorar diversos espacios sonoros, especialmente porque la historia se desarrolla principalmente en la habitación del protagonista.
Confesó también que solo había leído la novela una vez en la adolescencia por obligación escolar, pero que ahora, a los 47 años, el texto lo llevó a reflexionar sobre el rechazo a la diferencia. “El eje político (de la novela) está entre la exaltación del otro, del extranjero, de la otredad… y los que justamente están en contra de eso”, afirmó, y consideró que dicha división sigue siendo fundamental en la política actual.
El actor describió la creación de la radionovela de Hilde Krüger como un regreso a lo primigenio: la voz y la oralidad. Se definió como un consumidor habitual de radio, pódcast y series documentales, lo que despertó su interés por adaptar la historia de la espía, cuyo formato audiovisual habría requerido una producción más costosa. “Los seres humanos tenemos unas capacidades para poder leer los rostros… la oralidad viene de eso también, es como una mezcla, como un sistema”, explicó.
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En ese sentido, reflexionó sobre la relación entre esa capacidad humana y el avance tecnológico, asegurando que “los actores no vamos a ser reemplazados por la inteligencia artificial, jamás”, pues el público es capaz de ver “detrás de la máscara” y reconocer el juego interpretativo.
García Bernal sostuvo que la ficción sonora permite llegar a quienes nunca han entrado a la literatura y también a quienes buscan nuevas formas de escuchar historias. Destacó que este tipo de narraciones permiten conectar de otra manera con los textos, sin necesidad de recurrir a la página física.
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Aun así, reconoció que el formato presenta un desafío: la falta de retroalimentación directa del público. “Ojalá agarre y funcione, me encantaría… la desventaja del audio es que es muy difícil saber si a la gente le gustó o no… no existen los aplausos, pero tampoco los abucheos”, ironizó. (E)

























