Fotógrafo ecuatoriano trabaja como retocador de imágenes para Netflix; intervino en ‘Luis Miguel: la serie’

En la primera imagen se ve a los actores Diego Boneta y Camila Sodi. En la segunda, a Boneta sentado en una cama. Y en la tercera al mismo actor pero en una iglesia, acompañado de varias personas. Se trata de fotografías de diferentes escenas de Luis Miguel: la serie. Pero estas imágenes compartidas en Instagram tienen algo especial, el retoque de un fotógrafo ecuatoriano, el guayaquileño Gabriel Buenaño, quien fue contactado por Netflix como retocador.

“Para mí es un honor representar a Guayaquil y a Ecuador. Tengo entendido que no hay más personas que estén trabajando en esta área directo con Netflix... Es para mí muy gratificante y es una muestra de que con perseverancia y con mucho trabajo y estudio uno puede lograr las metas que se propone”, asegura el fotógrafo de 35 años a este Diario.

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En febrero del año pasado, a través de correo electrónico lo contactó el equipo de Netflix. “En el equipo de editores de Netflix vieron mi trabajo mediante mi página web (https://bit.ly/3tI4yh8). Entonces me contactaron, esto fue el año pasado. Me preguntaron si tenía tiempo básicamente para trabajar en la edición de unas imágenes”, dice el también licenciado en Comunicación Audiovisual y Multimedia.

“Luego cayó la pandemia y ya había estado intercambiando correspondencia mediante email con uno de los encargados del equipo de editores de imágenes de la plataforma de streaming, pero todo quedó en pausa porque por causa de la pandemia tuvieron que parar la producción de ciertas series y películas”, agrega.

Debido al alto por lo del COVID-19, el contacto se retomó en febrero de este año, pero ya listo para que trabaje en las imágenes y “en este caso me enviaron de la serie de Luis Miguel”. “Ellos me enviaron el mes de febrero imágenes de manera semanal hasta marzo, que concluí con el tema de Luis Miguel...”, apunta.

Pero detrás de ese correo electrónico también hay una historia. Buenaño al inicio pensó que no era verdad sino que se trataba de una estafa. “Luego ya me di cuenta viendo la dirección de correo de donde me lo enviaban, viendo que tenía todas las acreditaciones, los logos originales de Netflix, entonces ya vi que la cosa era en serio...”, relata.

Según el guayaquileño, su trabajo consistió en retocar las imágenes digitales que se produjeron en la producción de los primeros dos capítulos de la serie. “Eso quiere decir que una fotógrafa mexicana está en set mientras se grababa la serie haciendo fotografías, capturándolas, y luego esas imágenes las envían a los equipos de editores de imágenes de Netflix, los cuales a su vez me enviaron a mí”, explica.

“Traté de en la fotografía imitar un poco la colorización que le dan al video, de darle un cierto parecido a la estética visual de la producción... En el tema de fotografía y sobre todo el retoque, yo he tratado de darle un poco más de iluminación, de luz, a las imágenes, ya que en la producción de Luis Miguel podemos darnos cuenta de que predomina el claroscuro, que predominan mucho las sombras, ellos utilizan bastante la iluminación natural, no natural, quieren emular un clima un poco más dramático y esto se logra mediante el uso de las sombras bien marcadas, eso para video se ve muy bien, pero en fotografía puede parecer que están un poco subexpuestas, soy el encargado de darle un poco más de luminosidad...”, añade.

El reto de trabajar con estas fotos, dice, fue que siendo Netflix tienen un nivel muy alto de atención a los detalles. En ese sentido, afirma que hasta el último detalle de la fotografía había que cuidar. “Por ejemplo, el cabello, si una hebra del cabello se veía que estaba mal peinado había que corregirlo. Si tenían imperfecciones en la piel también había que corregirlas, si había elementos de la producción, obviamente por la naturaleza de la fotografía still, que es la fotografía que se hace dentro de una producción, había que eliminar maletas de luces, pedazos de trípodes, la mano de alguien de producción que entró al cuadro sin querer”, relata, y afirma que ha retocado aproximadamente unas 45 imágenes.

Aunque su trabajo se dio en los dos primeros capítulos de esta serie, “no se limita a la serie de Luis Miguel”. “Yo estoy en contacto con el equipo de editores de imágenes de Netflix y ellos me envían no solo de Luis Miguel, sino de todas las producciones a nivel latinoamericano en español. He trabajado para una película mexicana (aún no tiene nombre)... Me están enviando paulatinamente más trabajos... Esta semana o las semanas que vienen me van a pasar de otras producciones que aún no lo sé”, asegura. Sin embargo, cree que posiblemente le lleguen de Selena: la serie y de la serie Chichipatos.

La fotografía, su pasión

La fotografía es su pasión, llegó a su vida cuando era niño, tenía cámaras que no eran profesionales, a su papá le ha encantado tener recuerdos. “Mi papá es artista también y por ese lado siempre me ha gustado capturar la belleza, y eso trato de reflejar en mi trabajo”, señala.

Por su carrera, Comunicación Audiovisual, aprendió fotografía en la universidad, pero no la ejerció hasta el 2017. En ese año decidió comprarse una cámara profesional para independizarse y salir del trabajo en donde estaba, era editor de video y posproductor en TC Televisión, canal en el que laboró diez años.

Como “durísimo” describe lo que también han enfrentado los fotógrafos, en todo lo que va de la pandemia. “Hay una competencia impresionante, inclusive por el tema de la pandemia la mayoría de los fotógrafos han reducido sus precios. La competencia es tenaz. Yo lo que estoy promocionando son sesiones en exteriores de fotografía, y con eso me ha ido relativamente bien. Sesiones en exteriores guardando por lo menos cinco metros de distancia, para evitar el peligro de contagio”, señala. (I)