La difunta princesa Diana fue honrada hoy, 1 de julio, en lo que habría sido su 60 cumpleaños, con una estatua conmemorativa en el recientemente rediseñado Sunken Garden en el Palacio de Kensington. Entre los primeros invitados en llegar estuvo su hermano, Charles Spencer.
Los anfitriones del evento, los príncipes Guillermo y Enrique, hijos de Diana, fueron los encargados en quitar el velo que cubría la estatua, sin embargo, no ofrecieron discursos, como se tenía previsto. En su lugar, emitieron una declaración escrita:
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“Hoy, en el que habría sido el cumpleaños 60 de nuestra madre, recordamos su amor, fortaleza y personalidad, cualidades que la convirtieron en una fuerza a favor del bien alrededor del mundo, cambiando incontables vidas”, dijeron. “Cada día deseamos que ella estuviera con nosotros y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y legado”.
Debajo de la estatua hay un pedestal grabado con el nombre de Diana y la fecha de inauguración de hoy. Al frente hay un adoquín grabado con un extracto del poema The Measure of a Man que apareció en el programa del servicio conmemorativo de 2007 para la difunta princesa.
These are the units to measure the worth
Of this woman as a woman regardless of birth
Not what was her station?
But had she a heart?
How did she play her God-given part?
(Estas son las unidades para medir el valor
De esta mujer como mujer sin importar su nacimiento
¿No cuál era su posición?
¿Pero tenía corazón?
¿Cómo interpretó el papel que le había dado Dios?)
En la ceremonia también estuvieron presentes Ian Ronk-Broadley, escultor comisionado para crear la estatua de la princesa y Pip Morrison, diseñador del jardín.
“Diana, princesa de Gales, fue un ícono que tocó las vidas de muchas personas alrededor del mundo, así que ha sido un privilegio trabajar junto a los príncipes Enrique y Guillermo en esta estatua que conmemora su vida”, expresó Rank-Broadley en un comunicado oficial. “Quisimos capturar su calidez y humanidad y al mismo tiempo el impacto que ha tenido durante varias generaciones. Espero que la gente disfrute visitando la estatua y se tome un momento para recordar a la princesa”.
Decenas de fanáticos de la princesa de Gales también se dieron citas en los exteriores del palacio para ofrecer sus homenajes personales.