Las obras de Enrique Tábara se expondrán nuevamente en la ciudad de Barcelona después de 58 años

La conexión entre Enrique Tábara (1930-2021) y la ciudad de Barcelona (España) es profunda, ya que desde fines de la década de los 50 el artista guayaquileño encontró especiales coincidencias entre sus intereses creativos y el movimiento artístico llamado informalismo que se desarrollaba en esa urbe y en toda Europa, el cual expresaba un lenguaje abstracto que incluía objetos ajenos al arte, como tela metálica, textiles y arena.

Y tanta fue su presencia en esa ciudad, que en 1961 fue invitado a representar a España en un homenaje al surrealismo organizado por el poeta André Bretón en Francia, en el cual participó junto con artistas como Salvador Dalí, Joan Miró y Eugenio Granell.

Por ello, los hijos del artista exhiben gran satisfacción y orgullo al anunciar que la Colección Latinoamérica de Enrique Tábara abrirá el 25 de enero próximo en Barcelona por iniciativa del Círculo de Críticos de Arte de Cataluña y la Factoría Cultural de Terrassa (Barcelona), entidades que de esta manera le brindan un sentido homenaje póstumo producto de la admiración y el reconocimiento a su trabajo artístico.

Así lo anunciaron durante una rueda de prensa cumplida el viernes en el auditorio del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC). “Esta colección comenzó en el 2016 con una exposición realizada justamente aquí en el MAAC como homenaje a las culturas ancestrales. De allí viene el nombre de Colección Latinoamérica”, explicó Eduardo Tábara, presidente de la Fundación Enrique Tábara, entidad que coorganiza la exposición desde Guayaquil.

La muestra está compuesta por 40 obras de la Fundación Enrique Tábara y 10 obras de la colección de la Galería Estudio Tábara, las cuales permiten que luego de 58 años ese insigne talento porteño vuelva a exponer en España.

Joan Gil, historiador de arte, crítico de arte y curador catalán, quien conoció a Tábara hace 20 años, es uno de los responsables del retorno del arte de Tábara a Barcelona. “Enrique tuvo una gran relación con Barcelona”, explicó a través de un video grabado desde Barcelona, especialmente para esta ocasión, en el cual mencionó que el artista guayaquileño sembró una gran amistad con talentos como Antoni Tapies, Will Faber, Roman Valles, entre otros expositores del movimiento informalista, además de críticos de arte de la época. “Todos quedaron impresionados por la fuerza y valentía de Enrique Tábara… Fue uno de los que aportaron, en cierta medida, a algunas novedades vanguardistas del momento”, señaló y resaltó el poderoso carácter de cuadros como los llamados pata-pata, con piernas y pies, tan emblemáticos de Tábara.

Gil agregó que la etapa informalista de Tábara se concentró entre los años 57 y 63 en Barcelona, e incluso llegó a Madrid. También participó en Italia, Francia, Alemania y Suiza. “Fue uno de los artistas extranjeros que tuvieron una gran actividad en el informalismo catalán”. Además resaltó la firme conexión que tenía con sus orígenes ancestrales en Ecuador.

El artista Hernán Zúñiga, quien fue amigo de Tábara, expresó en la rueda de prensa su satisfacción al observar que esa exposición demostrará que su colega sigue vivo a través de su obra y de sus hijos. “Él se niega a irse… Sigue vivo el sueño y el contacto de Enrique con Cataluña… Me resulta completamente satisfactorio y conmovedor que Enrique vuelva a España y a Cataluña”.

Zúñiga añadió que conocía muy bien la forma de trabajar de Tábara. “Éramos con dos chefs. Cada uno conocía la cocina del otro”. Así que a menudo lo observaba comprar en ferreterías del centro materiales para sus obras, como arena, tiza, granito y cola blanca, con las cuales emprendió lo que Hernán califica como el informalismo guayaquileño.

La exposición durará dos meses en Barcelona, tras lo cual varios de los cuadros serán exhibidos en la Casa-Museo Enrique Tábara que, según anunciaron, se abrirá el sábado 4 de diciembre en su casa de retiro ubicada en el recinto Cuatro Mangas, cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos.

“Mi padre dejó expresado en su testamento el deseo de que su casa sea transformada en museo como un legado para la zona y el país”, señaló Oswaldo Tábara, director de la fundación, quien detalló que en la planta alta se exhibirán las obras de varios artistas, además de sus propias pinturas, colecciones y pertenencias personales. Y en la planta baja habrá una colección de arqueología.

La Casa-Museo Enrique Tábara será parte de un gran centro cultural que dejó diseñado el artista, el cual confían terminar de construir en un futuro cercano con el apoyo de entidades nacionales (como los municipios de Buena Fe y de Quevedo, y la prefectura de Los Ríos) y del extranjero.

El centro cultural, que estaría amurallado y tendría una hectárea de extensión, contaría con una gran pirámide (que funcionaría como receptor natural de energía) y mostraría otros intereses de artista, como el estudio del fenómeno ovni. Por ello confían que llegue a funcionar también como destino para el astroturismo. (I)