Viento, lluvias y la comodidad del público son unas de las razones por las que la Fundación Sánchez Aguilar decidió invertir en la tensomembrana que ahora cubre el Café Vino Bar, ubicado en el exterior del teatro. Es una deslumbrante estructura decorativa que se erige sobre 600 metros cuadrados y se eleva a una altura impresionante de 13 metros.