Semienterrado bajo un monte localizado en una provincia al occidente de Turquía, arqueólogos turcos han descubierto los restos de un coliseo romano casi intacto, que se estima ha permanecido enterrado unos 1.800 años. Los investigadores aseguran que se ha mantenido impoluto protegido por esa enorme colina. El hallazgo fue realizado hace ya un año, pero aún continúan las investigaciones.