Una batalla tras otra (One Battle After Another por su título en inglés), de Paul Thomas Anderson, ha recibido de los mayores elogios del año.

Pero la película, que llegó a los cines ecuatorianos este jueves 25 y descrita como una “visión fascinante del estado policial estadounidense”, es mucho más que un simple éxito para el público y la crítica.

Según Leonardo DiCaprio, quien la protagoniza e interpreta a un exrevolucionario paranoico que vive al margen de la ley, la película refleja la creciente polarización de la sociedad actual.

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“Es un espejo de la sociedad y habla de la división en nuestra cultura y de la gran polaridad que existe”, declaró. El actor añadió que, si bien no creía que el filme tuviera un mensaje central, presenta un “interesante trasfondo sobre el extremismo” y es “política sin que parezca medicina”.

Protagonizada también por Sean Penn, Benicio del Toro, Chase Infiniti, Regina Hall y Teyana Taylor, la cinta es una superproducción que combina sátira cómica negra con acción inspirada en la novela Vineland, de Thomas Pynchon, publicada en 1990.

La historia se ambienta en un Estados Unidos convertido en un estado policial fascista donde los inmigrantes son detenidos y recluidos en centros de detención, y donde un grupo de guerrilleros improvisados ​​intenta desestabilizar el régimen autoritario.

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(De izquierda a derecha) El cineasta Paul Thomas Anderson y los actores Leonardo Dicaprio, Chase Infiniti, y Benicio Del Toro, durante una rueda de prensa para promocionar el filme 'Una Batalla Tras Otra'. Foto: EFE

Para DiCaprio, al ser su primera colaboración con Anderson, la película también “encuentra la humanidad en todos los personajes principales”, a pesar de sus marcadas diferencias. “Se trata de las personas de la película y de los personajes. Soy un protagonista con defectos; uno puede identificarse con ellos y sus dificultades, y eso no es fácil”, manifiesta.

Tal ha sido la respuesta que Una batalla tras otra se ha convertido para muchos en una candidata segura a los Premios de la Academia, siguiendo los pasos de las películas anteriores de Anderson, Licorice Pizza, nominada a tres premios Óscar en 2022, y Phantom Thread, que obtuvo seis nominaciones en 2018 y ganó el premio al mejor diseño de vestuario.

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Fotografía cedida por Warner Bros del actor Leonardo DiCaprio durante el rodaje de una escena de la película 'Una Batalla tras Otra'. Foto: EFE

Sobre su director, DiCaprio dijo que Anderson había hecho “muchas películas, pero en esta realmente se lanzó a lo grande”.

“Paul es uno de esos directores visionarios. Sus películas viven en mi mente. Sigo pensando en su obra, como si coleccionara arte, y es como contemplar un cuadro. Se convierten en parte de tu ADN, o en tus conversaciones con amigos y en puntos de referencia”, afirma.

Para él, esta colaboración llevaba décadas gestándose, pues estuvo a punto de protagonizar Boogie Nights a mediados de los noventa, pero aquella oportunidad frustrada lo hizo esperar más de veinte años hasta que surgiera el proyecto ideal.

Esa larga anticipación, explicó, solo acrecentó su aprecio por el singular equilibrio entre lo absurdo y lo íntimo que caracteriza al director. “Me encantan estos mundos que crea, tan únicos y extraños. En muchos sentidos, esta podría ser su película más comercial: tiene espectáculo, comedia, es una epopeya enorme, hay acción, pero te deja entrar a través de la mirada de personajes con muchos defectos”, expresó. (E)

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Fotografía cedida por Warner Bros del actor Leonardo DiCaprio durante el rodaje de una escena de la película 'Una Batalla tras Otra'. Foto: EFE