Adrien Brody fue el actor más joven en ganar en la categoría principal en 2003, por El pianista. Y a sus 51 años, vuelve a hacerlo, por The Brutalist.
“Gracias a Dios por esto. Esta vida tan bendecida. Quiero agradecer humildemente el amor que he recibido por cada persona que me ha tratado con respeto y me ha valorado. Me siento tan afortunado”, empezó diciendo.
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“Actuar es una profesión que se ve glamurosa, y a veces lo es, pero también es muy frágil. Ganar hoy me da perspectiva. No importa dónde llegues, todo puede desaparecer. Y lo que hace que esta noche sea más especial es que ahora lo sé. Y estoy agradecido de trabajar en lo que amo”, aseguró el artista, que en The Brutalist da vida a Laszlo Thot, un arquitecto.
“Ganar este premio significa un destino. Mi personaje dice que la cima de una carrera es la oportunidad de empezar de nuevo y de tener la fortuna de que en los próximos años de mi vida pueda probar que merezco papeles como este”.
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Eligió a sus compañeros de categoría, pero también a su equipo, a sus amigos, al estudio Universal y al director Brady Corbet. También a sus coestrellas, Guy Pearce y Felicity Jones.
No faltó su novia, Georgina, y sus dos hijos. “Ha sido una montaña rusa, pero gracias por aceptarme en sus vidas. Regreso a casa como un ganador.
Cerró su discurso pronunciándose en contra del antisemitismo y el racismo. ”Oro por un mundo más sano y más feliz. El pasado nos enseña a no dejar que el odio pase desapercibido". (E)