Una familia llega de vacaciones a una playa escondida en una reserva natural cuyos datos encontraron en internet. Tratan de olvidar o al menos de no hablar de que podría ser un último viaje; la salud física y la salud matrimonial están amenazadas. Los niños, aunque no lo digan, están conscientes de ello, pues se han creado su propio mantra para darse confianza: “Nunca nos dejaremos. Nada nos separará”.