Five Nights at Freddy’s 2 llegó a los cines este jueves 5 de diciembre como la secuela más ambiciosa en la historia de Blumhouse, un salto que se nota desde el primer vistazo: 51 millones de dólares de presupuesto (más del doble que la primera entrega), nuevos animatrónicos, un elenco reforzado y una historia que promete expandir de manera decisiva la saga creada por Scott Cawthon.
Ambientada un año después de los eventos de 2023, la película muestra cómo la tragedia de Freddy Fazbear’s Pizza se ha convertido en una leyenda urbana tan grande que el pueblo incluso organiza un “Fazfest”.
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En ese clima de aparente normalidad, Mike Schmidt intenta reconstruir su vida y brindarle estabilidad a su hermana Abby, ahora de 11 años.
Pero cuando la niña se escapa para reencontrarse con los animatrónicos que considera sus amigos, desencadena una serie de acontecimientos que revelan secretos oscuros escondidos por décadas y que conectan directamente con el origen de Freddy.
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Uno de los mayores atractivos de esta secuela es el debut en acción real de los Toy Animatronics, las versiones remozadas, coloridas y aparentemente más seguras que llegaron con el segundo videojuego. Megan Fox presta su voz a Toy Chica, Kellen Goff interpreta a Toy Freddy y Matthew ‘MatPat’ Patrick da vida a Toy Bonnie.
La otra figura clave que hace su debut es la Marioneta, uno de los personajes más importantes del videojuego de FNAF. Su diseño se mantiene fiel a los juegos: traje a rayas, rostro blanco con mejillas rojas y ojos hundidos.
En la historia original, la Marioneta alberga el espíritu de Charlotte Emily, una de las víctimas de Afton, y tiene la habilidad de controlar a otros animatrónicos. La sinopsis de la película insinúa precisamente eso: que podría estar dirigiendo a los Toys y que su presencia responde a una sola alma que ronda el lugar.
Otro de los momentos más esperados es la llegada de Mangle, el animatrónico más complejo jamás construido por el equipo de efectos. A diferencia de Foxy, que requirió entre seis y siete titiriteros en la primera película, Mangle necesitó trece para operar sus extremidades caóticas y su estructura retorcida.
El elenco refuerza aún más la ambición del proyecto. Josh Hutcherson, Elizabeth Lail, Piper Rubio, Matthew Lillard y Theodus Crane regresan a sus papeles, mientras que nuevas incorporaciones como Skeet Ulrich, McKenna Grace, Teo Briones, Wayne Knight y Freddy Carter aportan un aire fresco al universo.
Hutcherson describe el arco de Mike desde un lugar más humano: “Él intenta brindarle una vida agradable y estable a Abby. Está más centrado que en la primera película, pero Freddy tiene una manera de arrastrarlos de vuelta”.
El éxito de la primera película creó grandes expectativas: con solo 20 millones de dólares recaudó casi 300 millones en todo el mundo y se convirtió en un fenómeno cultural.
Blumhouse respondió aumentando drásticamente los recursos, lo que se refleja en una mayor cantidad de animatrónicos, sets más grandes, efectos visuales más complejos y una duración de 1 hora y 44 minutos que permite desarrollar personajes y expandir la historia sin prisa. (E)